Tras una pausa, Chiara se aproximó al micrófono y pronunció: -Este es un mensaje para el chico que me besó en la fiesta del sábado... No sé quién seas, pero te voy a encontrar.
Estaba aislada en el estudio, una habitación a prueba de sonido, sin emb...
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Mensaje.
Comunicación entre dos rivales a través de mensajes de texto instantáneos más conocidos como "chats" que pueden ocasionar sentimientos agradables.
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Contrario a lo que creyó, la semana pasó como un respiro inadvertido.
Pensó que transcurriría los días restantes hecha un manojo de nervios, incapaz de apartar su mente del encuentro que pactó con su rival, no obstante, se enfocó sin esfuerzo en las clases y las actividades extracurriculares hasta el punto en que olvidó el plan por completo. Para cuando cayó en cuenta de ello, ya era viernes y recibía mensajes sorpresivos de Andrew Star.
Estaba en la sala de computación trabajando en su tesis cuando el móvil vibró, quebrando su concentración por completo. Miró la pantalla y allí descubrió un simple mensaje de un número desconocido que decía:
Lo d hoy sigue en pie?
Quién es?
La respuesta fue inmediata:
Como q quien? No me tienes agendado?
Y quien + va a preguntart eso? Con cuantos tipos vas a vert hoy Luminosa??
Puso los ojos en blanco, reconociendo al remitente de inmediato. El hombre tenía razón, de cierto modo. El primer mensaje debió servirle de contexto suficiente, pero su cerebro seguía enfocado en el trabajo de investigación como para unir los puntos.
Stardo. Claro que lo de hoy sigue en pie.
Y la cantidad de chicos con los que vaya a verme hoy no son asunto tuyo.
Aguardó por una respuesta, viendoaparecer y desaparecer el constante salto de los tres puntos que indicaban unmensaje en proceso, como si su compañero estuviera borrando y rearmando una respuesta. La intriga se amontonó, solo para ser aplastada con una enorme decepción cuando recibió un insulso:
Ok
Vaya, qué manera de generar expectativa por nada. No le sorprendería que Andrew lo hubiera hecho adrede. Lo veía capaz.
Volvió a enfocarse en la pantalla, donde un documento de Word le regresaba una pantalla prácticamente blanca en la nueva hoja que había abierto. Llevaba diez hojas de trabajo, lo que no estaba más si tomaba en consideración que el año acababa de iniciar y que la mayoría de sus compañeros aún no habían iniciado el proyecto de tesis.
