seis

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Elaine vio la receta en su teléfono y después a los ciento cincuenta pastelillos en su cocina.

Bueno, quizá si se había equivocado en las instrucciones.

La rubia suspiro con inquietud preguntándose qué haría con tantos postres, ella solo quería intentar un nuevo pasatiempo y ahora parecía que abriría una pastelería.

―Puedes llevar algunos a los demás. ―le dijo su amiga. ―Ya sabes, nadie le dirá que no a un buen pastelillo.

Ella sonrió. Sí, esa era buena idea. 



Para Charles

𝘿𝙚𝙖𝙧 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora