siete

324 54 0
                                    

Elaine dejo su taza debajo de la cafetera esperando a que el café se sirviera.

La carrera estaba a una media hora de comenzar y se podía notar la presión en el ambiente. Para suerte de ella, no era parte del equipo principal, por lo que podía aprovechar el tiempo para descansar y desayunar.

―Te lo digo, el idiota de Charles no desayuno nada. ―escucho a Andrea tras de ella. ―Si se desmaya a media carrera Silvia lo mata.

La chica miro su café y su pastelillo.

Bueno, no tenía mucha hambre. Seguramente el piloto disfrutaría más del postre. A demás, los deportistas deben alimentarse bien.

¿O no?

―Hola Mía. ―saludo a la chica al pasar junto a ella. La rubia le sonrió caminando de prisa. Elaine siguió su camino hasta toparse con la puerta con el nombre indicado en ella.

Busco entre su bolsa un papel y tomo una pluma que andaba por ahí.  



Para Charles

𝘿𝙚𝙖𝙧 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora