#2 varados yo

679 58 2
                                    


#2 varados yo

"Estoy muerta y este es mi limbo porque ¿qué más tiene sentido...?" Jacob Li Paul murmuró en voz baja, mirando los numerosos edificios decrépitos de una planta a su alrededor.

Era la tarde, pero por la forma en que las nubes oscurecían el cielo, ocultando la luz del sol, uno podría hacer creer que ya era de noche. Lo único que le permitió a Jack saber con certeza que aún no era de noche fue la pasiva de su poder.

Desde el techo del edificio más alto al que subió (una estación de bomberos abandonada y en ruinas), dondequiera que mirara, el joven era recibido por edificios y calles en ruinas. Las carreteras estaban llenas de pequeñas grietas, y algunas tenían una fisura importante del grosor de una muñeca que atravesaba el asfalto. Las paredes de los edificios circundantes tampoco estaban en mejor situación. Estaban sucias y llenas de lo que parecían disparos. La basura cubría la acera mientras lo que parecían aguas residuales sucias fluía en el borde entre la acera y la carretera propiamente dicha.

En el horizonte, Jack podía ver una columna de humo negro que se elevaba sobre negros y sombríos rascacielos gigantes (estructuras colosales de metal y hormigón) que ondeaban lentamente y se elevaban hacia el cielo. Un intenso destello de luz rojiza pintó el área, los edificios, apartamentos y rascacielos alrededor en un tono naranja. Distraídamente, reconoció vagamente en el fondo el distintivo sonido de las sirenas de la policía mezclándose con el de los camiones de bomberos y las sirenas de las ambulancias, creando una caótica sinfonía de ruido.

El panorama que pintaba esta escena no era alentador para sus perspectivas...

"... En serio, ¡qué carajo! ¿De dónde carajo es este lugar...?" Jack suspiró y dejó el periódico que recogió del camino.

Gotham Gazette , decía en la parte superior de la página, en letras gigantes en mayúsculas. El hecho de que nunca en su vida había oído hablar de una ciudad llamada Gotham que estuviera situada en Estados Unidos (una ciudad tan grande y tan grande por lo que parece) era otro indicador de que ya no estaba en Valence City...

La fecha escrita en el artículo fue otro pequeño indicador.

2011.

Supuestamente todo un idiota hace nueve años.

Existía una posibilidad, por pequeña que fuera, de que el periódico estuviera desactualizado, de que tal vez fuera uno de esos periódicos falsos no muy diferentes al Cebollas.

Sin embargo, algo en él –un sentimiento o un sexto sentido como quiera llamarlo– le decía que ese no era el caso.

Después de todo, dado que ni siquiera cinco minutos antes de despertarse en un callejón sucio, oscuro y húmedo plagado de enfermedades, estaba luchando por su vida junto con muchos otros supervivientes.

Todos luchaban por sobrevivir. En una lucha con el destino del mundo entero y de la totalidad del sistema estelar tal como lo conocen en juego. Una lucha en la que todos los héroes, villanos y pícaros, ya sean mayores o menores, se aliaron para defenderse y luchar contra V, el presagio del Fin.

Una lucha por la supervivencia. Una última resistencia. Uno que Jack, uno de los supervivientes, logró presenciarles ganar. Pero a un gran precio.

Una victoria pírrica en resumen.

Lo último que recordó antes de morir perdiendo el conocimiento fue ver la Luna destruida, astillándose en múltiples pedazos mientras la Tierra. su mundo natal y su dimensión colapsaron sobre sí mismos.

El repartidorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora