El repartidor

#3 varados II

#3 varados II

Jack optó por viajar de un tejado a otro, saltando sobre cada edificio y, a veces, abriendo brevemente una cámara para crear una plataforma de telequinesis que le ayudara a saltar cuando la distancia entre dos apartamentos se reveló demasiado grande para despejarla de forma normal con su parkour. habilidades.

En lo alto, el sol apenas asomaba entre las pesadas nubes que cubrían el cielo de la ciudad mientras el aire llevaba un leve olor a sal, una clara indicación de que el océano, o al menos el mar, no estaba muy lejos de su posición.

Saltaba, rodaba, trepaba y abría una cámara cada vez que necesitaba un impulso extra de alcance para cubrir una distancia entre dos edificios. Finalmente, después de aproximadamente 20 minutos de trotar constante y viajar a través de los tejados, llegó a una calle más grande y transitada (del ancho de cuatro camiones apilados uno al lado del otro) con gente bullendo. Las calles no estaban en mejor estado que el que había visto hasta ahora.

El asfalto estaba agrietado y lleno de baches. Aunque al menos la calle no estaba llena de coches destrozados, edificios en ruinas o paredes estropeadas por marcas de quemaduras y disparos.

Una clara mejora, aunque no muy buena, ya que las calles todavía estaban sucias y con basura tirada por ahí.

Sacudiendo la cabeza, Jack frunció los labios, preguntándose si era buena idea bajar y caminar disfrazado. Quería tener un panorama del área, explorar sus alrededores, recopilar información interactuando con la multitud de personas y recoger fragmentos de información que lo ayudarían a dibujar una imagen del lugar donde aterrizó.

Después de una breve reflexión, finalmente decidió bajar y arriesgarse a provocar una escena. Aunque mantendría su casco puesto porque le daba una sensación de seguridad y los viejos hábitos eran difíciles de eliminar: mantener su identidad en secreto y tomar todas las precauciones posibles para ocultar su rostro del público en general mientras estaba disfrazado era un hábito grabado en este momento.

Una vez hecha su elección, lo más sigilosamente posible, bajó de su lugar antes de mezclarse con las sombras de un oscuro callejón cercano. Al verlo salir del callejón trasero y unirse a la calle más grande, la gente a su alrededor lo miró dos veces. Pero después de que algunas personas lo miraron sorprendidas, todos siguieron su camino como si nada inusual estuviera pasando.

O esas personas pensaban que era simplemente una especie de cosplayer extraño, o estaban acostumbrados a ver gente disfrazada caminando por ahí. Jack se inclinaba más hacia la segunda hipótesis.

El joven pícaro pasó las siguientes dos horas explorando y caminando, observando edificios importantes como tiendas de segunda mano, tiendas de comestibles, algunos edificios de apartamentos, un parque, restaurantes de comida rápida y el más importante en su opinión, un Job. agencia.

De su paseo hizo varias observaciones. Las personas que caminaban por las calles parecían humanos normales, aunque un poco hoscos y sombríos, sin vida. Cada uno con diferentes colores de piel y formas corporales, y al concentrarse en las conversaciones mantenidas, pudo distinguir claramente que estaban hablando en inglés, con acento americano, lo que confirma que todavía se encontraba verdaderamente en los Estados Unidos.

Aparte de eso, escuchó algunas menciones sobre un 'Joker' que mató al compañero de Batman y luego fue atrapado por el mismo Batman y arrojado a un lugar llamado Arkham. También captó otros pequeños fragmentos de información sobre que las cosas son más peligrosas ahora por la noche y que los criminales se sienten envalentonados por las hazañas del Joker y el fracaso de Batman para detenerlo.

Según su comprensión y la conclusión a la que llegó, una guerra de bandas se estaba gestando en el horizonte. Siguió los pocos casos de violencia, sonidos de disparos y sirenas de policía que escuchó mientras se movía. Todo esto sucediendo a plena luz del día. Odiaba pensar en lo peor que sería la situación por la noche, cuando los delincuentes se "envalentonan".