El campamento - Parte 2

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El agitado ritmo de su corazón hizo que la sangre de sus venas bombease sin control en su cabeza, mareándola por unos instantes al sentir las palpitaciones en su cuerpo. Lo primero que tenía que hacer era tranquilizarse y no ponerse nerviosa. No era una cuestión de vida o muerte ni tampoco algo que no se pudiera solucionar con un poco de mente fría. No sabía dónde estaba A'hmie, pero eso no significaba que Io'ri estuviese con ella. La súbita desaparición de ambos al casi unísono era desconcertante, pero no podía dejarse amedrentar por su impulsiva manía de saltar a conclusiones precipitadas.

—¿Cuándo le viste por última vez? —preguntó Kho habiendo tragado saliva. Su tono de voz delataba un poco sus nervios, pero podía notar como poco a poco la sensación de ansiedad iba desapareciendo.

Justo al terminar el entrenamiento. Sid y yo estábamos con él y cuando me he querido dar cuenta había desaparecido. No tengo ni idea de dónde está —dijo la voz de Lue-Reeq a través del altavoz del móvil —. Hoy tenemos turno de cena, así que no puede haber ido muy lejos. Tengo que recoger unas cosas en el campo, pero, en cuanto esté, te ayudo a buscarlo —las palabras del chico hicieron que Kho entrara un poco en razón y reflexionara sobre su siguiente movimiento.

—No, ya me encargo yo —declaró firmemente.

¿Estás segura? Entre dos los encontraremos antes.

Kho dio un par de golpes con la yema del dedo a su funda del móvil y miró a su alrededor de nuevo. Las chicas con las que solía juntarse A'hmie también estaban allí, lo cual significaba que había ido sola a algún lado y sus sospechas empezaban a confirmarse. Si de pronto varias personas se ponían a buscar como locas algo dentro de aquel edificio, llamarían la atención, no solo de los entrenadores, sino de algún chivato más. Si quería hacer las cosas bien, tendría que hacerlas a solas.

—Sí —el otro lado de la línea se quedó en silencio durante unos segundos hasta que Kho volvió a oír una voz.

...Buena suerte —murmuró el chico —, pero tampoco trates de hacer lo imposible. Llámame con lo que sea.

¿Hacer lo imposible? Se notaba que Lue-Reeq aún no la conocía del todo como para saber de lo que era capaz cuando se encabezonaba con algo. Si de algo estaba segura Kho, era de sí misma. Cuando se planteaba algo, lo lograba, costara lo que costara, y el tema de Io'ri y A'hmie no era una excepción.

Después de colgar la llamada, volvió a guardar su móvil en el bolsillo e intentó poner en orden sus pensamientos para crear un modus operandi. Su principal prioridad era no llamar la atención de los entrenadores. Faltaba aproximadamente una hora para que los encargados de la cena se tuvieran que reunir en el patio exterior, por lo que tenía que hacerlo en ese límite de tiempo si no quería levantar sospechas innecesarias. Otro de los problemas recaía en el hecho de encontrarlos en sí. ¿Qué haría? No tenía ni idea de por dónde empezar, no conocía apenas el edificio y tampoco podía pasearse como si nada por allí. Todas esas cuestiones le bombardearon la cabeza como pequeños torpedos. A veces deseaba no ser así de entrometida, tal y como afirmaba Io'ri cada vez que le sacaba el tema de A'hmie.

Soltando un pesado suspiro de entre sus labios, Kho empezó a caminar y cruzó la sala de estar donde se encontraban alrededor de siete personas de ambos clubs. La sala no era muy grande, pero tenía dos sofás y un televisor. La mayoría de gente se concentraba alrededor de los primeros, peleándose por un sitio donde descansar tras la intensa jornada de deporte. Todos parecían bastante absortos en sus conversaciones, por lo que ninguno pareció recaer en la presencia de Kho atravesando la sala de punta a punta hasta llegar a la puerta interior que daba al pasillo principal. Sin saber muy bien qué rumbo tomar, miró a ambos lados y empezó a caminar por uno de ellos aleatoriamente deambulando por diferentes pasillos y habitaciones. Por fuera, el albergue parecía bastante más pequeño de lo que era por dentro, por suerte, a su paso no se encontró ningún otro huésped ni encargado, lo cual la hizo respirar aliviada.

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