Capítulo 8

6.9K 602 271
                                    

Me tapé la cara con las manos por la vergüenza que sentía.

- ¿P-por q-qué...? -dije señalando su torso desnudo sin quitar una mano de mi rostro.
- Es que yo duermo así -dijo indiferente.
- Avisa antes -susurré

Como ya había terminado de cenar fui al baño a cepillarme los dientes y ponerme el pijama para luego dormir. Ya al terminar cuando fui a mi habitación vi lo más bonito, hermoso, precioso (y sus sinónimos) del mundo; Suzuya está dormido. Lo único que pude hacer fue admirar aquel ángel albino en su profundo sueño hasta que el cansancio me ganó y me metí en la cama junto a él. Segundos después sentí que Suzuya me abrazaba por la espalda, rodeandome con sus brazos mi abdomen y sintiendo su aliento en mi nuca. Como me gustaría girarme y devolverle el abrazo pero estará dormido así que...

- Te quiero -susurré
- Te amo -susurró

Eso me sorprendió, pero no pude evitar sonreír, estar junto a él hace que me olvide de todo, que esté tranquila y sobre todo que mi corazón se acelere. Me di la vuelta y me soltó, yo en cambio (como soy curiosa) comencé a tocar las costuras que tenía en el cuello.

- ¿Para qué son?
- Para decorar
- Y...¿quién te enseñó?

Deja de preguntar que le agobias -pensé

- Un amigo
- Te quedan genial
- Gracias -bostezó
- Buenas noches angelito -dije tocando su pelo alborotado.
- Buenas noches...Saeko
- Que soso -dije riendo
- Es que nunca me ha gustado nadie como quieres que te llame
- Da igual me gusta cuando dices mi nombre
- Saeko -dijo antes de cerrar los ojos.

Es tan lindo no puedo parar de mirarlo aunque ya tenga sueño. Luego mi mente me pedía a gritos que durmiera de una vez y así lo hice.

Los rayos del sol fueron los culpables de que despertara. Mis ojos se abrieron poco a poco hasta que pude ver a Suzuya abrazando mi brazo. Si la lindura matara ya estaría muerta hace tiempo. Me senté en la cama haciendo que Suzuya despertara.

- Buenos días -dije estirandome.
- Buenos días -dijo frotándose los ojos.
- ¿Dormiste bien?
- Sí, porque estabas tú

Mi cara se puso roja cual tomate y desvié la mirada para que no me viera así. Suzuya puso sus manos en mis mejillas e hizo que le mirara a la cara.

- Siempre te pasa esto -dijo intentando no reír.
- De quien es la culpa.
- Supongo que mía -dijo esto y me dio un beso rápido.

© La hija de Shinohara (1ª Temporada Terminada) Juuzou SuzuyaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang