Mi Niñero (Yaoi/Gay)

Estúpido Niñero

Allen

Me encontraba en mi habitación hablando por Skype con mi mejor amigo Josh, tenía un muy mal presentimiento desde que desperté esta tarde.

-No me gusta mucho esa canci...

-¡Allen, ven aquí! -me vi interrumpido por la voz de mi mamá llamándome desde el primer piso.

-Hablamos luego, mamá me está llamando -le dije a Josh con un tono cansado, me da flojera caminar hasta allá abajo.

-Está bien, hablamos luego -dijo él con una linda sonrisa.

Lo observé en silencio, él tiene el cabello castaño, ojos azules claros, nada de músculos y es un poco más alto que yo, es muy guapo.

-Quiero hacer yaoi contigo -dije mirándolo a los ojos y luego a sus carnosos labios sonrosados.

-Sólo dime cuando -respondió subiendo y bajando sus cejas haciéndome reír.

No hablo en serio con lo del yaoi, aunque me acaban de dar ganas al ver su mirada pícara. Oh si, tenía ganas de lamer su...

-¡Alleeen! -fruncí el ceño al escuchar a mi mamá gritando, interrumpiendo mis hermosos pensamientos.

-Hablamos mañana, adiós -dije mirándolo y haciendo un puchero, él asintió y se despidió otra vez. Bajé al primer piso arrastrando los pies, las escaleras parecían no tener fin.

-ALLEN.

Escuché como me llamaba otra vez, sobé mis sienes mientras fruncía el ceño, ya me duele la cabeza. Su voz provenía de la sala de estar así que me dirigí hacia allá, en cuanto entré no pude evitar sentir una gran sorpresa.

Ahí estaban mi papá, mi mamá y el idiota de Wes, este último tenía la misma expresión de sorpresa. ¿Qué hace ese idiota aquí?

Yo reaccioné y miré a mi mamá buscando una explicación a lo que ella me sonrió lo que me hizo arquear una ceja.

-Él es Wes y será tu niñero -dijo ella simplemente, comencé a reírme, mamá puede llegar a ser muy bromista. Una muy mala bromista.

-Jajaja, buena broma mamá, ahora dime la verdad -dije arqueando una ceja y cruzándome de brazos después de parar de reír, aunque esa broma no me hace ninguna gracia.

Ahora fue ella quien arqueó una ceja y negó con la cabeza.

-No es una broma Allen -respondió ella mirándome seriamente.

No pude evitar mostrar el terror que me causaron sus palabras, miré a mi papá, este asintió con la cabeza, por último miré a Wes y noté que ya no tenía una expresión de sorpresa ahora tenía una mirada maliciosa y una pequeña sonrisa sádica, yo tragué duro y miré a mi mamá con desesperación.

-¿Cómo dices? Pero él es un adolescente... ¿cómo piensan dejarme con el? ¡Además él es malvado! Dime Wes... ¿cuánto te están pagando para que hagas esto? Yo te pagaré más para que compres un boleto al infierno y te pudras con los de tu clase.

Cuando dije eso mirando mal a Wes su sonrisa creció, miré a mis padres con súplica, mi mamá me miró con desaprobación.

-¡Allen! Wes es un chico muy responsable, ya hablamos con sus padres y están de acuerdo con esto ¡él será tu niñero! Y no hables de esa manera jovencito, Wes está ganándose el dinero para su universidad. Y recuerda que esta era la condición para que te quedaras a vivir aquí, a menos de que ahora te quieras ir con nosotros -dijo mi mamá frunciendo el ceño y mirándome fijamente, mi papá asintió a esto que ella dijo.

¡Traidores! Los miré con resentimiento, recordaré esto para siempre. No sé que les hice para que me castigaran de este modo.

Miré al suelo pensando, ¡aghhh, esto es horrible! No pienso irme con mis padres así que tendré que quedarme con este idiota, pero así corro el riesgo de que me mate mientras duermo, si no es que me suicido antes.