No lo recordará

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Allen

Caminé unas cuadras bajo la intensa lluvia, me detuve al ver un bulto en medio de la calle, me acerqué alarmado y cuando miré qué era noté que se trataba de Wes, el idiota estaba borracho, estaba sonrojado y balbuceaba incoherencias. Vaya niñero este, el niñero aquí parecía yo. Traté de levantarlo pero fue en balde, este chico es muy grande además de que no veo bien por la lluvia, suspiré y lo agarré por un pie, si no puedo levantarlo entonces voy a arrastrarlo.

—Allen amoooor... ¿Eres tú? ¡Quiero tenerrr seexo coontigo!

Wes andaba balbuceando como idiota, aunque sé que está borracho y no sabe lo que dice, no pude evitar sonrojarme.

Lo arrastré por toda la calle hasta la casa, en el camino él se ensució de barro pero me dio igual, cuando llegué a casa lo dejé tirado en el piso, ya no estaba sonrojado y ahora se veía muy pálido, me acerqué a él y toqué su frente, está helado, maldije en voz baja y encendí la calefacción, subí las escaleras y en mi baño llené la tina con agua caliente, bajé a buscarlo y lo arrastré por las escaleras hasta el baño.

Mi perrito me siguió, en cuanto llegué al baño miré a Wes.

—No pienso quitarle la ropa —dije para mí mismo.

Como pude levanté a Wes y lo entré en la tina con todo y ropa, él despertó de inmediato y comenzó a moverse como si tuviera epilepsia, estaba mojando todo el piso con agua, me acerqué y le di una cachetada.

—Joder, ¡no te muevas! —dije enojado, él dejó de moverse y me miró, al parecer estaba volviendo en sí.

—¿Allen? ¿Por qué estoy en la tina... con ropa? —preguntó con curiosidad mientras se observaba, yo lo miré y sonreí sádicamente.

—Wes... la verdad es que te traje aquí para... ¡violarte! —dije con una mirada pervertida, él me miró fijamente y comenzó a sacarse la ropa.

—Hagámoslo entonces, peque tú vas abajo —dijo mientras me miraba de arriba abajo lentamente.

Yo abrí los ojos como platos y me sonrojé. ¡¿Qué acaba de decir este idiota?! Seguro está tomándome el pelo... ¿Y si habla en serio? Me puse muy nervioso.

—¡NO! Ya no lo haremos ¡estás borracho y no sabes lo que dices! —respondí sonrojado, no podía apartar la vista de su ahora desnudo pecho, él no tenía un sixpack sino un eightpack, me mordí el labio inferior con fuerza.

Tenía ganas de tocarlo, tenía ganas de besarlo, tenía ganas de tener sexo con él.

—Sabes que quieres —dijo él con voz ronca, tragué duro, quiero hacerlo pero como dije no puedo, él está borracho y no sabe lo que dice, si hacemos algo se le olvidará al día siguiente...

Espera. ¡Si hacemos algo se olvidará al día siguiente! No tendré que lidiar con él.

Wes se había quitado los pantalones así que podía ver como su gran miembro se marcaba a través de su bóxer blanco, me relamí los labios y lo miré a los ojos, él me miraba con deseo, sensualmente me fui desnudando, él me observaba mientras me decía cosas sucias.

—Quiero follar ese culito que tienes...

Decía él lo que lograba que yo me excitara cada vez más, me quedé en boxers, estaba sonrojado y miraba a Wes, él salió de la tina y se quitó el boxer, yo miré su gran miembro erecto y acerqué mi mano a él, comencé a acariciarlo rápidamente, Wes con su mano bajó un poco mi bóxer y manoseó mi trasero, me agarró por las piernas y me cargo hasta mi habitación, allí me dejó sobre la cama y se subió sobre mí, terminó de desnudarme y me observó con lujuria, acercó su boca a mis pezones y los lamió y mordió, toda la piel de mi cuerpo se erizó, yo gemí en su oído e intercambie nuestras posiciones.

Lo dejé a él abajo y me subí sobre su pecho, él pareció un poco sorprendido, yo sonreí coquetamente, lo besé con pasión y él me siguió rápidamente el ritmo, luego bajé mi lengua por todo su torso, besé sus pezones, él acercó dos dedos a mi boca y yo los lamí sensualmente, antes de que los sacara los mordí levemente, él sonrió coqueto, luego metió sin cuidado alguno uno de sus dedos, yo solté un pequeño quejido de dolor y golpeé levemente su pecho.

—¡No seas bruto!

Él sonrió arrepentido y asintió, luego movió suavemente sus dedos en mi interior mientras yo besaba su cuello, él metió otro dedo y los movió con fuerza y rapidez, yo gemía y movía mi trasero para hacer más contacto con sus dedos, sentí que sus dedos no eran suficiente así que me levanté y clavé de una estocada mi trasero en su miembro, él gimió con fuerza al igual que yo, me dolió un poco pero el placer fue más, eso se sintió delicioso así que comencé a hacerlo repetidas veces, el dolor se fue así que comencé a moverme con más libertad, Wes tenía sus manos en mi cintura, él se levantaba cada vez que yo saltaba por lo que sentíamos el placer aún más intensamente, yo puse mis manos en su pecho y seguí cabalgando a Wes, este tipo la tiene enorme y creció aún más en mi interior, yo me movía en circulitos lo que hacía que Wes jadeara de placer, yo gemía y gritaba fuertemente de placer.

—Eres... ahh... maravi-illoso —dijo Wes mientras jadeaba.

Yo apreté su miembro en mi interior lo que hizo que él gimiera y me mirara maravillado, seguí moviéndome mientras sonreía, los dos estábamos sudados, mi cabello se pegaba a mi frente, se escuchaban mis gemidos y el sonido de nuestros cuerpos chocando, sentí un cosquilleo en el estómago y supe que me iba a correr, lo hice sobre el pecho de Wes.

—Avísame cuando te vay...

Estaba diciendo yo pero fue muy tarde, sentí el semen de Wes en mi trasero, el idiota se había corrido dentro de mí, resoplé y saqué su miembro de mi interior, luego caí rendido del cansancio sobre él, sentí como sus brazos me abrazaban, mis ojos se fueron cerrando lentamente, Wes la tiene enorme, pensando en eso me quede dormido...

. . .

Me desperté a causa del calor que sentía, abrí los ojos y vi el cuerpo dormido de Wes sobre mí, con razón tanto calor... Recordé lo que pasó anoche y rápidamente pensé en lo que tenía que hacer ahora para que Wes no recordara.

Con muchísimo cuidado salí de debajo de su cuerpo y me levanté de la cama, sentí como por mis piernas y mi trasero bajaba el semen de Wes, también sentí algo de dolor en mi trasero, creo que me excedí un poco... Bueno, ya se me pasará, tomé mis boxers, fui al baño y tomé papel higiénico, me limpié y luego de ponerme mis boxers volví a mi habitación.

Me acerqué al cuerpo desnudo de Wes, miré su pecho y lo limpié, hice lo mismo con su pene, no dejaré ninguna huella de lo que pasó aquí anoche, luego fui corriendo a su habitación y saqué unos boxers, después regresé y se los puse con cuidado de no despertarlo, lo tapé con la sábana y suspiré.

No es que yo tenga sexo con cualquiera, claro que no. Sólo lo he hecho con Josh y Wes, esto no volverá a pasar, tomé mi toalla y fui a bañarme...

En cuanto regresé a mi habitación me vestí, Wes aún seguía dormido, seguro se levantará con un gran dolor de cabeza por la resaca, me puse unos pantalones cortos por el calor y una camisa fresca, eché mi cabello hacía atrás y caminé hasta la puerta.

—Uff...

Escuché decir a Wes así que lo miré rápidamente ¡se despertó! Al verlo con su cabello desarreglado de una manera tan sexy y sus ojos mirándome con curiosidad no pude evitar sonrojarme.

—Anoche regresaste muy tarde, estabas borracho y creíste que mi habitación era la tuya así que te dormiste aquí, yo tuve que dormir en la habitación de invitados, ¡idiota!

Fingí estar "enojado" eso era lo que tenía planeado decirle para que no recordara lo de anoche, él escuchó atentamente todo lo que dije, luego se paró de la cama y estiró su cuerpo, yo lo veía en silencio, me di la vuelta para irme pero él llegó rápidamente hasta mí, me giró con fuerza y me apresó contra la pared, pegó su cuerpo al mío con violencia y sensualidad, yo solté un jadeo y me quedé muy sorprendido y excitado.

—Mientes pésimo, ni borracho podría olvidar la increíble noche que pasamos ayer —dijo él en un susurro mientras me devoraba con la mirada, yo me puse rojo como un tomate.

¡No puede ser! Wes recuerda todo lo que hicimos, seguro me molestará para toda la eternidad con eso...

Suspiré pesadamente, no creo que algo bueno pueda salir de esto...

Mi Niñero (Yaoi/Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora