—Me gustas, Lu.
Hizo lo mejor que pudo para ignorarlo hasta ahora, pero en realidad era un sentimiento que había estado albergando en su corazón durante bastante tiempo.
Por supuesto, al principio lo que sentía era realmente una amistad. Fue agradable tener un amigo con ideas afines por primera vez.
Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, comenzó a ver a Lu como persona del sexo opuesto y parecía diferente a antes.
No estaba segura de si esto era amor, pero al menos sabía que era un sentimiento más intenso y abrumador que la amistad.
Pero no quería revelarle eso a Lu porque sentía que, si le expresaba sus sentimientos sin dudarlo y obtenía una respuesta negativa, estaría tan triste que no podría soportarlo...
Entonces, prefería ser la primera amiga en lugar de no poder ser amigos en absoluto. Por ello continuó actuando como si no pasara nada.
De esta forma, no sólo ambos, sino también las familias Dunoa y Adelhardt podrían seguir interactuando.
Si simplemente calmaba su mente, todo continuaría siendo perfecto.
Así se convenció.
Entonces, si pudiera soportarlo ahora...
Aria apenas estaba conteniéndose.
—Aria.
Lu pronunció su nombre en voz baja. Su expresión mirando a Aria era bastante diferente a la habitual.
Él siempre la miraba con ojos afectuosos, pero ahora tenía sentimientos aún más apasionados en esos ojos rojos.
Aria, inconscientemente cautivada por esos ojos, pasó saliva con dificultad. Tenía la boca seca y el corazón le latía rápido.
Al mismo tiempo, una cierta esperanza se instaló en su corazón.
La esperanza de que quizás Lu pudiera tener los mismos sentimientos que ella.
—En realidad, yo...
—No, no quiero escuchar.
Sin embargo, Aria rápidamente cubrió la boca de Lu con ambas manos mientras intentaba decir algo.
No estaba mentalmente preparada y no pensaba que podría soportarlo si recibía una respuesta negativa.
Lu parpadeó lentamente como si preguntara qué pasaba.
—No quiero oírlo.
De repente, los ojos de Aria se humedecieron.
—Sigamos así. Como ha sido hasta ahora.
—...
—Simplemente me gustas ahora, Lu.
Lu apartó suavemente la mano de Aria. Su toque fue ciertamente suave, pero ella no pudo resistir su fuerza.
—No quiero, Aria.
El corazón de Aria pareció caer ante esas firmes palabras.
—Ya no quiero ser tu amigo.
—¿De qué estás hablando?
—Literalmente... —dijo Lu y besó suavemente la palma temblorosa de Aria—. Me gustas, Aria.
—¡...!
Aria realmente no podía entender lo que Lu estaba diciendo en este momento.
—Me gustas desde hace mucho tiempo. No tienes idea de lo ansioso que estaba cada vez que un chico te confesaba sus sentimientos.

CZYTASZ
El padre del protagonista se rehusa a separarnos
RomansDespués de que el padre del protagonista masculino fuera amenazado y obligado a comprometerse, ella poseyó a Ibelia, una villana que fue expulsada por atormentar al pequeño protagonista. -Vamos a separarnos. -¿De qué estás hablando? -No le agrado al...