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Stiles sonríe hacia la pareja de ancianos luego de dejarles la comida en la mesa.-Espero lo disfruten.-Les guiña el ojo. Son unos de sus clientes favoritos, ¿qué puede decir? Tiene debilidad por los ancianos. 

El rubio se acerca hacia la mesa libre junto al gran ventanal que se encuentra frente a la calle. Comienza a juntar las tazas usadas, los restos de comida y los pone con cuidado en la bandeja. Toma el trapo húmedo que lleva colgado en su cadera y comienza a limpiar la mesa. Sus ojos se eleva, mirando a través de la ventana. 

Sonríe pequeño al notar los suaves tonos naranja del atardecer teñir algunas zonas de la calle y vereda. Su ceño se frunce un poco cuando reconoce el coche de Derek al otro lado de la acera. Dentro, puede ver la silueta del hombre. 

¿Qué diablos hace allí?. A tientas, busca su celular en su bolsillo, dispuesto a escibirle para que se vaya. No le había escrito para hablar, así que no tenía nada que hacer allí. 

Ve a Erica salir de la tienda y dirigirse directo hacia el coche de Hale.-¿Ahora son amigos?.-Stiles dice cuando nota a Isaac cerca. Para que comprenda de que habla, señala con su barbilla en dirección hacia la calle. 

Isaac resopla.-Algo así. Cree que Derek quiere cambiar.-Comenta, elevando sus hombros.-Ella es quien ha estado aceptado todas sus comidas. 

Stilinski asiente lentamente, aún con la vista fija en el par. No parecen detenerse demasiado a hablar, Derek extiende su mano con una bolsa y Erica la toma. Luego intercambian un par de palabras antes de que la rubia corra hacia la cafetería con una sonrisa en sus labios. 

El oji-marrón se encamina hacia el mostrador con la bandeja con los utensillos sucios, esperando a la llegada de la rubia.-¿Me voy un par de días y ya son amios?.-Le pregunta cuando la mujer se pone detrás del mostrador. La rubia eleva sus cejas mientras deja la bolsa en la superficie que se encuentra entre ellos, empujandola en dirección hacia el joven.

-No somos amigos.-Contesta Erica.-Pero hablamos un par de veces. Ha estado preocupado y, dado que esta respetando tu petición por espacio, me vi obligada a actualizarlo con tu estado de salud.-Le explica, mirando con atención a su amigo.-Estaba contento de verte bien, por cierto.-Sonríe pequeño.

Las mejillas de Stilinski se encienden un poco, porque Derek lo había estado buscando con la mirada en su trabajo.-Oh. 

-Y te trajo un par de abrigos, porque ha estado haciendo más frío y sabía que no tenías demasiada ropa en casa de Isaac.-Señala hacia la bolsa. 

Stiles esta confundido. ¿Debe estar agradecido? Bueno, es un acto muy cortés de su parte. Y lindo. Pero era una acción más. No estaba solucionando los problemas importantes. Pero, tal vez, estaba comenzando desde lo más sencillo hacia lo más complicado. 

-Es un lindo gesto, ¿no lo crees?.-Erica le sonríe picara.

-Mhm.

-Seguro le puso chinches a la ropa.-Isaac opina y se gana una mirada de desaprobación por parte de Erica.-Lo siento, no me acostumbro a que lo defiendas.-Dice, mirando a la mujer indignado. 

-Madura.

(...)

Derek sigue yendo, al menos un par de días después de eso, a la cafetería. No entra, porque según Erica, el hombre no quiere incomodar a Stilinski, pero quiere saber que esta bien y hacerle notar que, de alguna forma, piensa en él y trata de mejorar.
Así que le deja una bolsa con las gomitas favoritas de Stiles. 

A la tercera tarde en que el oji-marrón nota la presencia de Derek, siente un par de emociones atravesarlo, pero se esfuerza por no analizarlas porque hacerlo le da miedo. Así que solo las ignora. 

Plan: odia a Stiles Stilinski.-Sterek. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora