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Resulta ser que resolverlo-el problema de que haya una sola cama para los dos-no resulta tan fácil como Stiles creyó. La noche cayó rápidamente, debido a que habían salido a mitad de mañana y había tenido varias horas de viaje. Así que solo habían alcanzado a acomodarse en el lugar, pero Derek no había podido salir a buscar leña. 

Así que, como aún estaban en invierno, la cabaña era lo más parecido a un puto congelador. Stiles incluso tenía tres abrigos puesto. Por lo que, luego de haber cenado un emparedado de queso (no tenían muchos viveres para una comida elaborada, ciertamente), se había escabullido hacia la habitación mientras Derek miraba algo de televisión. 

Impulsado por el frío (y su corazón muy egoista) se había puesto su ropa para dormir y se había deslizado dentro de la cama, suspirando de alivio cuando el calor de las frazadas abrazó su cuerpo. Sus ojos comenzaron a sentirse pesados, pero, aún así, buscó a tientas su teléfono y comenzó a contestar un par de mensajes. 

Tal vez en el tercer mensaje que comenzó a escribir, cayó rendido, porque lo siguiente que supo fue que unas calidas manos tocaban las suyas con mucho cuidado y su teléfono le era arrebatado. Stiles parpadeo, completamente adormecido.-¿Derek?.-Murmuró, aunque era imposible que se trata de alguien más. 

El peli-negro le regaló una pequeña sonrisa mientras, con cuidado, dejaba el teléfono en la mesa de luz, a un lado de la cama.-Siento haberte despertado. Solo estaba tomando tu teléfono para que no se cayera de la cama. 

-Me debo haber dormido recién.-Intentó fingir estar despierto. ¿Por qué diablos? No tiene idea. Pero no iba a contradecirse aún cuando Derek lo observaba con incredulidad. 

-Si tú dices.-Mencionó, divertido.-Solo dame un momento. Buscaré unas mantas para hacer una cama en el suelo de la sala de estar.-Comentó mientras se encaminaba hacia el closet. Stiles, aún sintiendose demasiado cansado, se sentó en la cama, con un suave puchero en sus labios.-Prometo que apagaré la luz en un momento.-Le aseguró. 

Stiles se quejó.-No me digas que vas a dormir en el suelo. Hace demasiado frío para eso.-Dijo.-Creí que ibas a dormir en el sofá.

-Lo haría, pero son individuales. Mi espalda morirá después de eso.

El castaño volvió a quejarse, como un maldito niño pequeño, mientras se volvía a recostar en la cama. Sus ojos se cerraron casi de inmediato mientras golpeaba el lugar vacío en la gran cama.-Ven aquí.

Derek se quedó en silencio por un momento, solo observandolo, lo que hizo que Stilinski volviera a golpear el lugar en la cama. Hale se acercó, sonriendo divertido. Stiles dormido era un niño caprichoso, realmente.-¿Necesitas algo?.

-Que te acuestes en la maldita cama.

-Oh, que dulce.-Dijo con sarcasmo el peli-negro, sonriendo. Sabía que no debía irritar al castaño cuando estaba mas dormido que despierto, pero era inevitable.

-Deja de jugar conmigo y ven a dormir.-Ordenó, sin siquiera abrir sus ojos. Hale resopló. 

-Lo que usted diga, su majestad.-Negando con su cabeza, procedió a bajar sus pantalones, para luego dejarlos sobre la cama. Se quitó su pulover, para luego proseguir con la remera. Stilinski se quejó, fuerte. 

-¿Por qué aún no estas aquí?.-Estiró su mano, sin siquiera estar seguro de que allí se encontraba el oji-verde. Derek rodó sus ojos con cariño. 

-Déjame ponerme la ropa para dormir y estaré...-Llevó la ropa que acababa de quitarse hacia una de las sillas que se encontraba en el rincón de la habitación, pero no pudo terminar lo que quería decir porque Stiles lo interrumpió.

Plan: odia a Stiles Stilinski.-Sterek. Where stories live. Discover now