°★•𝑨𝒕𝒓𝒂𝒑𝒂𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂•★° [+18] ᵀᵃᵉᴷᵒᵒᵏ

★Capítulo 61★

El tiempo pasa demasiado rápido y demasiado despacio al mismo tiempo, aunque, en realidad, para él nada transcurre dentro de ese enorme vacío que nace en el centro de su pecho y en el que vagan su cuerpo y su alma, su corazón flotando a la deriva, sin vida.

Lo cierto es que no entiende nada, su corazón quiere gritarle que cada una de esas palabras que salieron de los labios ajenos eran falsas, pero la negrura en la que se ha sumido su mente le impide aferrarse a esa pequeña esperanza, volviendo oscuridad todos los momentos felices, todas las sonrisas, todas las miradas, todos esos te amo que ahora suenan tan falsos.

Le pesa cada músculo del cuerpo adormecido cuando, tras no sabe cuánto tiempo, sus piernas deciden que ya es hora de levantarse de ese rincón de la habitación.

Y todo está en completo silencio, como si el mundo entero se hubiera quedado sin vida, tan muerto como él porque ¿qué es el universo sin el motor que lo mueve, sin amor?

Jungkook arrastra los pies descalzos por el frío suelo de esa habitación de hospital, sintiendo como las blancas paredes son lo único que parecen desprender algo de luz dentro de esa lúgubre estancia, aunque, en realidad, lo que está oscuro es su interior, el cual siente cada vez más negro, con ese abismo del dolor, de la soledad, de la rotura, que, poco a poco, le va haciendo incapaz de sentir nada.

Y eso es lo peor de todo, no poder sentir, no poder recordar las caricias que en su momento le parecieron sinceras, sus ojos de sol llenándole de luz, el brillo de la luna reflectando sobre la ondeante superficie del océano.

Porque al mismo tiempo que él se siente desfallecer con cada segundo que la manecilla avanza en el reloj, también mueren los lugares donde fueron felices alguna vez.

Al dar un paso un poco más largo, siente como la aguja clavada en su mano hace presión en su piel, escociendo levemente al salirse un poco, había olvidado que todavía lleva los botes de analgésicos goteando en su vena.

Quizá sea eso lo que le impide sentir, quizá todo el dolor le sobrevenga cuando pase su efecto, quizá no tenga sentido seguir sin él.

En los últimos meses su amor, ese que creía mutuo, ha sido lo único que le ha mantenido firme, lo único que le ha hecho seguir adelante y ahora... ahora ya no hay nada, solo un sentimiento que se va desvaneciendo dentro de él, haciéndose cada vez más y más pequeño.

<<Nunca te he querido, Jungkook.>>

<<No, eso no es verdad, yo lo he sentido, no puede ser cierto>>, rebate su corazón, cada vez más cansado.

<<¿Has visto sus ojos, su frialdad? Ni siquiera quería tocarte>>, parece ser su mente la que pone un poco de cordura en el asunto.

Pero ¿qué es lo cuerdo, lo sensato, en toda esta historia? Si no es el amor, si no es eso lo que yace en el fondo de todo, lo que impulsa cada acto, cada palabra, nada tiene ningún sentido.