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Capítulo 33 - Locura

Luna Winfred llevaba unos días atormentada por inquietantes pesadillas.

- Por qué demonios...

- Si hasta tú, hermanita...

En el sueño, Kyle lloraba miserablemente.

Hoy, ayer, anteayer.

Kyle reprochaba a Luna, derramando lágrimas.

- ¿Es porque me comporté insensiblemente?

- Lo siento... Te prometo que no volveré a hacerlo, por favor...

Los párpados de Kyle temblaban lastimosamente.

Era desgarrador escuchar a Kyle pedir razones con la voz tan húmeda.

Pero contrariamente a sus intenciones, Luna en el sueño le lanzó improperios a Kyle.

Con una cara llena de odio, mostrando sus ojos amenazadoramente.

- ¿Cuál es el problema?

- Kyle, tu propia existencia es el problema.

Mujer desgraciada.

¿Cómo te atreves a decir algo así?

Quiso desgarrarle la maldita boca de inmediato.

Los iris azules de Kyle temblaron bruscamente.

Bajó la cabeza inexpresivamente y gimoteó con la voz húmeda.

Al mismo tiempo, la escena cambió.

- Debió de ser duro.

Sentado en la cama, Kyle soltó una risita como de burla.

- Después de pasar por semejante calvario sólo para salvarme, debes pensar que soy terrible.

No.

En absoluto.

No es eso.

Es un malentendido, yo nunca...

- ¿Por qué ahora?

- Deberías haberme dejado morir.

El rostro de Kyle, manchado de sangre y cicatrices, se contorsionó grotescamente.

Luna lo percibió instintivamente.

Sus propias acciones habían hecho que Kyle se pusiera así.

- Sólo con mirarte a la cara me entran náuseas.

La comisura de la boca de Kyle se inclinó.

Tenía miedo.

Miedo de la cara de Kyle en ruinas, miedo de la voz rencorosa dirigida a ella.

- Así que vive tu vida de ahora en adelante.

Cuando Kyle dejó esas palabras, su cuerpo se derritió como mantequilla a fuego alto.

En el lugar de Kyle, solo quedaba un charco de sangre carmesí.

Fue entonces cuando sucedió.

Con respiraciones agitadas, los ojos de Luna parpadearon.

"Haa... ha..."

La respiración se le entrecortó en la garganta.

Luna se rodeó el cuello con los brazos y respiró con dificultad.

Ah, una pesadilla.

¿Una pesadilla? No, ¿realmente podría llamarse pesadilla?

Es tan insoportablemente doloroso y a la vez embriagador hasta el punto de la parálisis.

Retrocedí Y El Género CambióWhere stories live. Discover now