XL: Crecer

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XL: Crecer.

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Natsu Dragneel un niño que se crío en el bosque con su Padre Dragón y su Hermano siempre lo visitaba.

Natsu es un niño bastante energético, siempre está animado y listo para una aventura en el bosque.

-Hermano -sonrio Natsu mirando como un Pelinegro salía entre los arbustos.

Zeref mostraba una sonrisa serena mientras miraba a su hermanito jugar con unas rocas, siendo vigilado por el Dragón de Fuego Igneel.

-Zeref, espero que te encuentres bien -saludo Igneel mientras asentía.

-He estado bien -dijo Zeref con calma para ver a su hermano.- dime Natsu, ¿como estás?

-He estado genial, pero tengo hambre -dijo el pelirosa mientras se sobaba el estómago.

-Es obvio -negó divertido Zeref.- vamos, demos un paseo. A lo mejor encontremos algún fruto

-¡Si! -exclamo Natsu metiéndose al fondo del bosque.

-Ese niño, siempre lleno de energía -nego divertido Igneel.

Entonces el Dragón como Zeref siguieron a Natsu, ellos platicaban sobre el aprendizaje del niño, está haciendo lo mejor posible, pero algo que tenía razón el Dragón de Fuego.

Es que Natsu necesita estar con humanos, para no estar todo el tiempo solo.
Algo que Zeref se mostraba bastante reacio ante está decisión.

Ellos vieron como el pelirosa comía unas bananas que arrancó del arbol, estos rieron divertido por tal escena.

El pequeño Natsu miraba con leve sonrisa a su hermano y a su padre Dragón.

Se incorporo y se limpio un poco. Sonrio al ver el arroyo y suspiro en señal de satisfacción al ver esa naturaleza.


En mi Hogar, En mi Hogar
En mi Hogar, En mi Hogar.

La voz tierna de una niña se hizo eco e Natsu miro confundido y fue entonces que se asomo entre los arbustos, para ver a una niña rubia de ojos verdosos cargando un balde vacío.

-¿Qué es eso? -Pregunto Natsu señalando a la niña.

-Es una Aldea -dijo Igneel mientras visualizaba una pequeña aldea.

-No no, yo me refiero a eso -hablo el niño confundido mirando a la niña rubia.

Zeref solo nego y dijo – Vámonos Natsu, esas solo traes líos –

Natsu empezó a caminar – Espérame Hermano Mayor, nunca habia visto nada igual –

-Natsu -dijo Zeref con preocupación.

-Esperame Hermano, quiero verla más de cerca -

Zeref iba a hablar, pero Igneel lo tranquilizó diciendo -Zeref, déjalo que la vea mejor -


Hoy de Caza fue mi Padre, Y mi Madre esta en su Hogar.
Mientras que yo sea una Niña. Vengo al agua, al manantial.

La niña se sentó cerca del arroyo, mientras dejaba su balde a su lado y Natsu escalaba el árbol cercano, para observarla de cerca.

Mientras yo sea menor. Debo de llevar el agua, Hasta que sea mayor.

La pequeña se acomodaba el cabello, mientras su voz angelical se daba a notar. Por medio del reflejo, noto a Natsu y volteo a verlo con una leve sonrisa, mientras sus ojos parpadeaban.

El pequeño Natsu quedo quieto, para después caer sobre ese arroyo, haciendo reír un poco a la niña. El pelirosa se salió de ahí, para esconderse entre las hojas.


Un buen marido tendré entonces, Y una Niña como yo. Y la Enviaré a traer el agua; Cocinando estaré yo.

La niña siguió cantando de forma tranquila, para llenar el balde con agua y comenzar a caminar de regreso a la aldea. Natsu dio una leve sonrisa impresionada por lo que estaba viendo y empezó a seguirla, quitando las ramas.


Y la Enviaré traer el agua; Cocinando estaré yo.

La mano de esa niña, tiro el balde de agua para rodar cerca de un Natsu escondido entre las hojas.

El Dragneel Pelinegro solo bufo – Eso lo hizo a propósito –

-Es obvio -dijo el Dragon sonando divertido.

Natsu tomo el balde, para llenarlo de agua y lo estiro para que esa niña la tomara. Pero en vez de eso, ella dio una leve sonrisa y siguió su camino, no sin antes darle una leve mirada al niño de cabello rosado, dándole un breve mensaje.

Sígueme.

El niño miro confundido el balde, para después ponerla sobre su cabeza. Con una leve sonrisa infantil, empezó a seguir aquella rubia de ojos verdes.

Zeref estaba con la boca abierta e Igneel miraba divertido.

Cuando Natsu estuvo apunto de poner un pie sobre la aldea, paro en seco y volteo a ver a su hermano y padre Dragón, que estaban escondidos en los arbustos.

-Hermano. Regresa, regresa -pidió Zeref haciéndole señas.

-Adelante, Adelante -dijo Igneel incitando a su hijo adoptivo que se adentrará a la aldea.

El niño pelirosa se mostró confundido, por un lado quería estar con ellos, pero por otro lado sentía curiosidad por esa niña.

Volteo a ver a la rubia y esta volteo a verlo dándole una cálida sonrisa, eso hizo que su mirada se iluminará.

La niña dio una sonrisa aún más bonita, dando a entender que…

No había nada que temer.

Natsu dio una leve sonrisa de disculpa y siguió a aquella niña de ojos verdosos hacia la aldea.

-Lo gancho -dijo Zeref congelado.

-Ahh, el amor joven -rio Igneel después de ver esa escena.

-Natsu… -suspiro con tristeza el Pelinegro.

-No debes de preocuparte, tarde o temprano esto iba a suceder. Ahora Natsu estará con gente de su edad -razono el Dragón.

El Pelinegro lo pensó y no pudo evitar asentir – Si… Natsu necesita amigos y no depender solo de nosotros. El ahora está en buenas manos –

Ambos se miraron asintiendo y poco después desvanecieron. Dando a entender que cuando Natsu los necesitará, ellos estarían ahí.

Por ahora Natsu Dragneel esta a salvo.

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Hola chicos ha pasado un buen de tiempo, pero quise realizar este capítulo, orientado a la escena final del El Libro De La Selva. Jaja cuando la vi, me dió un chingo de nostalgia.


Pero bueno, espero qué les haya gustado este capítulo y nos vemos chicos, se despide su amigo Jairp1.

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⏰ Última actualización: May 13 ⏰

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