Fairy Tail: Natsu Adventures

XX: Dragon Hechizado Por La Diosa

XX: Dragon Hechizado Por La Diosa.

-.-.-.-.-

-Aun sigo sin creérmelo –

-Ni yo amigo, ni yo –

Desde ese dia que llego la Esposa de Natsu al gremio, las cosas cambiaron, ya que ahora Selene vivía con el pelirosa y lo más impactante es que cuando la Diosa Dragona estaba en el gremio, Natsu se comportaba como un enamorado obediente que solo le hace caso a Selene e ignora a todos en el gremio incluso Erza.

Ahora mismo se encontraba Natsu sonriendo bobamente mientras trazaba algo en un papel y a lado se encontraba Selene bebiendo licor y platicando con Mirajane.

-Oye cerebro de carbón -llamo Gray a un Natsu que lo ignoraba y solo se dedicaba trazar.- ¡Oye!

El toco el hombro de Natsu y este volteo a verlo.

-Ah eres tu... -dijo Natsu aburridamente.- ¿Qué quieres princesa de hielo?

-¿Que quiero? ¡Maldita sea escupe fuego! No has hecho ninguna misión desde que nos presentaste a tu Esposa secreta -reclamo el azabache a Natsu que solo tenia una mirada poker.- además ¿Qué coño estas haciendo?

-Solo una ilustración, mira -dijo Natsu mostrándole la hoja.

Gray miro la hoja y noto un dibujo muy feo de Natsu y Selene en donde arriba decía: Felices para siempre. Y a lado de ellos se encontraba el dibujo de Gray con ojos de x y decía: Soy Gay y Punto.

-¡No me jodas! ¡Este dibujo es muy feo! -grito Gray enojado tirándole la hoja a Natsu.

-¡Claro que no! -arremetió el pelirosa.

-Natsu~ -llamo dulcemente Selene.

Esto hizo que el Dragneel sonriera bobamente y fuera hacia Selene que estaba parada con una sonrisa serena.

-¿Sucede algo Selene? ¿Quieres algo? Yo puedo conseguirlo -dijo Natsu asintiendo muchas veces.

-¿Que estabas haciendo? Escuche que gritabas -dijo Selene acariciándole la mejilla haciendo que el pelirosa temblara como gelatina.

-Estaba haciendo un dibujo y Gray me dijo que era muy feo -respondió Natsu dándole la hoja a Selene para que lo viera.

Ella solo sonrió dulcemente mientras miraba el dibujo.

-Es hermoso el dibujo -comento la peliblanca.

-¡¿En serio?! -exclamo Natsu impresionado.

-Por supuesto, todo lo que hagas es hermoso para mi, nunca te mentiría -dijo con mucha honestidad Selene mientras pasaba sus dedos en la oreja de Natsu.

Selene sonrió y le acaricio la oreja, generando que Natsu empezara a pisar rápidamente el suelo generando una grieta en ella. La Diosa Dragona rio levemente y miro a Gray para fulminarlo con la mirada, generando que el mago de Hielo quedara petrificado.

-No dejes que otros te menosprecien ¿Esta bien? -comento ella recibiendo muchos asentimientos por parte de su Esposo.- muy bien voy al baño, volveré en un ratito

-¡Claro! -exclamo Natsu cayendo al suelo mientras no dejaba de ver a Selene.

Sin dudas el era muy afortunado en conseguirla y marcarla como suya, es como si un perro de la calle lograra morder un diamante. Todo de ella le encantaba, su bella sonrisa, sus ojos zafiro, ese cabello brillante, esa piel tan suave y el sabor de sus labios a pesar de que ella beba licor, aun así le sabia un dulce néctar como la miel más pura.

El tenia muchos privilegios que ningún otro hombre podría ser, como por ejemplo tener que ahogar tu rostro en esas dos suaves malvaviscos y hundir sus manos en ese trasero tan perfecto.