Fairy Tail: Natsu Adventures

XIX: Castigo

XIX: Castigo.

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En las profundidades del Gremio de Tartaros, nos ubicaremos en una habitación cualquiera en donde las velas iluminaban la oscuridad. Pero fue entonces que habia alguien parada sujetada por unas cadenas en sus muñecas como en los tobillos.

Ella tenia el cabello peliverde hasta la espalda, su cuerpo estaba totalmente desnudo mostrando sus pechos copa D, caderas anchas y en su intimidad tenia un pequeño mechón del mismo color que su cabello.

-Kyouka... –

La nombrada alzo la mirada y se encontró con su señor, su líder, su gobernante, su amor de toda la vida. END-sama el Maestro de Tartaros.

Kyouka habia fallado su misión y ahora recibiría un castigo por parte de su Señor. El estaba descalzo, con un pantalón oscuro, sin camisa y solo una chaqueta de cuero abierta. Sin duda con solo verlo así la excitaba demasiado, cuando todos dormían ella aprovechaba eso para masturbarse, imaginándose tener un momento placentero con su señor.

-Espero que estés lista para el castigo Kyouka... -dijo el con una voz muy ronca estremeciéndola en el proceso.

-Por-Por supuesto mi Señor... Me lo merezco -dijo la peliverde temblando un poco pero no de temor, más bien de la excitación.

END sonrió sádicamente y su dedo índice recorrió desde la cabeza hasta su vientre, donde un brillo rodeo a Kyouka por unos segundos. Esta no sabia lo que le hizo su Señor pero se sentía vulnerable ya que comenzó a jadear.

El pelirosa le dio una fuerte nalgada a la peliverde.

-Kyaaahhh~ -gimió Kyouka impresionada ya que su cuerpo tembló de un placer increíble.

-Hice que tu cuerpo se volviera más sensible y cada cosa que acaricie de tu cuerpo, reaccionara así -dijo END mientras le daba otra nalgada generándole otro gran gemido.- ¿Te he dicho que tienes un delicioso culo?

-No-No mi S-Señor -dijo Kyouka recibiendo otra nalgada.- Aaahhh~

-No te he dicho que respondas -dijo roncamente dándole otra nalgada.

El vio que ese trasero estaba rojo por las bofetadas que le propino, entonces decidido quitarse los pantalones mostrando a la bestia que acaba de despertar. Kyouka temblaba por ese placer, lo disfrutaba mucho que podría considerarse una sádica en este momento, jadeo pesadamente su cuerpo estaba con una fina capa de sudor.

!!

Kyouka se sobre salto mucho ya que sintio algo largo y duro en medio de sus nalgas firmes, ella volteo un poco y jadeo con excitación al ver el miembro de su Señor erecto.

-Sigamos con el castigo -murmuro en su oído generando que se estremeciera.

La peliverde sintio como las manos de su señor se posicionaron en sus pechos, generando que soltara un gemido bastante delicioso, ya que esa parte era bastante sensible. Seguía jugando con sus pechos hasta que el tomo sus pezones y los pellizco fuertemente.

-Aaaaahhhh~ -soltó ella mientras se venia ya que sus fluidos escurrieron por sus piernas hasta gotas cayeron al suelo.

-Vaya vaya, al parecer este es un punto débil -dijo END complacido y lamiendo el cuello de Kyouka.

-Jahh... Jaahh... -jadeo la peliverde tratando de recuperarse de ese orgasmo.

-Veamos... -dijo el pelirosa bajando una mano hacia la intimidad de su victima y empezó acariciarla.- estas bastante empapada

-S-Señor -dijo Kyouka recuperada y jadeando más por sentir los dedos de su señor dentro de sus interiores.

-Abre tu boca -ordeno el, recibiendo un asentimiento por parte de Kyouka, el metió sus dedos empapados por los fluidos de esta.- lame...

Ella lamio sus dedos y probo sus fluidos, era bastante raro pero le gustaba, no sabia que tenia este sabor tan adicto y embriagante.

-Eres una maldita sucia -dijo roncamente END retirando sus dedos y colocándolas de nuevo en la intimidad.- subiré más el castigo

-¡AAAAHHHH~! –

La demonio de las nueve puertas del inferno soltó un poderoso gemido al sentir como los dedos de su Señor pellizcaban su clítoris y el como la erección frotaba en medio de sus nalgas de manera bastante placentera, tanto era así que movió su culo de lado a lado.

-Joder, te gusta este castigo ¿No? -gruño el frotado su miembro en los rectos de su subordinada.

-¡Haiiii~! ¡Por favor métela~! -suplico Kyouka perdida en el placer.

-¿Lo quieres? -pregunto su señor, recibiendo un asentimiento.- entonces lo meteré

END pellizco un pezón y su clítoris mientras que la punta de su miembro toco la intimidad de ella, antes de que pudiera meterlo. Kyouka llego a su limite y se corrió a chorros arqueando su espalda, para posteriormente quedar desmayada por el placer que su cuerpo aguanto.

-Ara... Al parecer no aguanto -dijo END riéndose divertidamente.

Se alejo y se coloco nuevamente su pantalón, saco unas llaves y libero a Kyouka de las cadenas haciendo que su cuerpo cayera pesadamente al suelo. Sus nalgas estaban rojas, sus pechos subían y bajan por la respiración, su piel llena de sudor y sus piernas empapadas por sus fluidos.

END uso sus poderes para limpiarla y colocarle un camisón verde para tapar su desnudez, la cargo y la llevo directamente a su cuarto. Al momento de llegar la dejo en su cama y antes de que se retirara escucho su murmullo.

-END-sama... Métela... –

-Haaa -suspiro el pelirosa y acaricio su cabeza para decirle.- aun eres una novata en esto... Tal vez en un futuro lo haga... Por el momento descanza

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