RB| donde los jóvenes pertenecientes a la elite desafían las normas y se enfrentan a la adolescencia en su estadía en el internado más prestigioso del país.
O
donde Nina Martinelli intenta sobrevivir su adolescencia entre amores, musica y rebeldía...
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────・:✧∙✦∙✧:・──── El Fin de la Relación Falsa ────・:✧∙✦∙✧:・────
—Ya me quiero ir —Roberta se cruzó de brazos.
Nina subió la vista, mirando incrédula a su amiga.
¿Tanto le interesaba la otra banda como para abandonarlos?
—No, no, no, espérate, Roberta, tú no nos puedes hacer esto —Nico se acercó a ella.
—Tu no me puedes hacer esto —le dijo Celina—, digo yo me metí al grupo por ti.
—Roberta, piénsalo un poco más —le pidió Nina—. No te puedes ir.
—Oye, Roberta, pues no manches tú eres la fuerza de la banda —expreso Miguel.
—Pero es que yo no puedo estar en una banda donde esté este imbecil —fue a señalar a Santiago—. Ya no puedo.
Santiago la observo detenidamente y luego al grupo—. Bueno, muy fácil, busquemos un reemplazo y ya. O sea, podría ser... Mia.
Ante su propuesta, Roberta negó.
—No, no, no, no, miren, hay que hacer una votación, ¿les late?
—Es que... Roberta, mira —quiso decir Miguel.
Roberta lo interrumpió—. Chavós... es que yo no entiendo una cosa, ustedes... ustedes estaban de acuerdo con que yo integrara las dos bandas y ahora me salen con que siempre no, que... ¿qué onda?
—Pero, pues... ¿que pasará cuando los ensayos de tu banda y de nuestra banda se mezclen? —Miguel puso sobre la mesa la gran pregunta.
—Claro, ¿y saben que es lo peor de todo? Que está en la otra banda porque se quiere ligar a Facundo —la acusó Santiago.
—Verde —dijeron más de un integrante.
Finalmente, Giovanni, tan payaso como siempre exclamó—. Green...
Movilizados por la situación actual, la banda continuó debatiendo si Roberta debía o no seguir en ambas bandas. Por supuesto, no lograron ponerse de acuerdo en ningún momento y nuevas dudas surgieron.
—A ver, bueno, hay una cosa que todavía no entiendo, chavós —expresó Celina—. ¿Que no se supone que tú y tu eran novios?
Celina unió las manos de Santiago y Roberta, tratando de hacer lo más claro posible su punto.
—¡No! —desmintió Roberta.
—No, yo jamás estaría con una traidora —se justificó Santiago.
—A ver, Santiago, ¿estas enojado porque ella está en otra banda o porque anda con otro wey? —le cuestionó Miguel.
—No, no, mi rey, obvio por la banda, tigre, la banda —defendió su postura.
