El Lado Oscuro. Daniel Oviedo. || #Wattys2016

CAPÍTULO 4.

Terminaron las clases y fui corriendo a mi habitación, dejé mi mochila y me tumbé en la cama para llamar a Jesús. Al tercer pitido lo cogió.

- ¿Si?- responde.

- Jesús, amor.

- Hola mi niña, ¿Qué tal todo por Madrid?- puedo percibir que está sonriendo desde el otro lado de la línea.

- Más o menos, debo contarte algo.- me pongo seria.

- Dime cielo.- se pone más serio.

- ¿Por qué nunca me has contado que tienes un hermano gemelo?

- ¿Lo has visto?- dice sin asombrarse de lo que le acabo de decir.

- Sí.

- Aléjate de él.- dice muy serio.

- Pero...-me quedo petrificada.

- Hazme caso, no es buena influencia para ti, ni para nadie.

- Cuéntame el porqué no estáis juntos.- insisto.

- Necesito verte para contártelo todo, y de verdad, lo siento por no habértelo contado antes, pero es un tema bastante duro para mí y mi familia.

- Ven a Madrid.

- Intentaré ir, pero no sé si mis padres...

- Jesús, deben dejarte, tienes 16 años y vas a estar bien.

- Vale, mañana por la mañana cogeré el primer tren para

Ir, tranquila cielo.- sonríe.

- Vale, te quiero.- cuelgo.

Estaba súper nerviosa por lo que me iba a decir, estaba confusa por el porqué me había dicho que me alejara de su hermano, mañana, se aclararían las cosas, hasta entonces, me daré una ducha, haré la tarea de hoy y me prepararé para la fiesta de esta noche.

Al hacer todo eso, se hacen las 7 y media de la tarde y la fiesta empezaría a las 8.

Me miro de nuevo al espejo y veo que esa ropa no me gustaba para una fiesta, a si que elijo un vestido azul, por encima de las rodillas, pero bastante decente para una fiesta y no estaría enseñando nada, nada de escote y nada de culo.

- ¿Vas a ir con eso?- pregunta Alba.

- Sí, ¿qué pasa?

-Nada, nada, solo pregunto.- suelta la sonrisa mas falsa que había visto en mi vida.

- Voy para abajo.- cojo mi móvil y me acerco a la puerta.

- ¿No vienes conmigo y el grupo?

- ¿Qué grupo?- pregunto.

- Pues algunos de la clase; María, Sonia, Teresa, Robert, Dani...

- Bueno, está bien.- no pienso en los que me había dicho Jesús de alejarme de Dani, pero él no es mi padre, ni mi madre, y no tengo porqué obedecerlo siempre.- ¿Estás ya lista?

- Sí, vamos.- coge su bolso y salimos de la habitación.- Estarán abajo, en la barra del bar.

- Pues vamos.- sonrío y bajamos.