CAPÍTULO 34.

920 67 2
                                    

*Narra Eva.*

Me siento en el sofá y empiezo a leer la carta

"Mamá, soy Dani, tu hijo.

¿Sabes quien soy?

Sé que ya no me tomas como uno más, pero, te juro que yo siempre te tomaré como mi madre.

Papá se va a casar, ¿Sabes?

Nunca aprobaré ese matrimonio.

Nunca aprobaré que su felicidad dependa de una mujer que no seas tú.

Me siento tan miserable...

Siento lo que te hice.

Tan sólo tenía 13 años.

Ahora que tengo 17, he madurado, soy feliz.

Pero mi felicidad nunca será la misma si no tengo una madre con la que hablar todos los días y decirle cómo han ido mis exámenes, como voy con mi novia, que ha pasado últimamente...

Quiero que entiendas que soy tu hijo, el gemelo de Jesús.

Y aunque no lo quieras, siempre lo seré.

No soportaré el hecho de cuando seas una persona mayor y cuando mueras, tener que arrepentirme mucho más por todo lo que he hecho, y no haberme despedido de ti.

Mamá, ¿recuerdas? Soy Dani, tu hijo.

El hijo que quieres cambiar, pero que él no te cambiaría por nada en el mundo, porque tu eres su mundo.

Mamá, mi vida, mi mundo, perdoname, prometo hacerte feliz toda tu vida.

Por: Daniel, Daniel Oviedo Morilla.

Posdata: aunque creas que no, estoy orgulloso de mi segundo apellido. "

El Lado Oscuro. Daniel Oviedo. || #Wattys2016Where stories live. Discover now