Mestiza (Experiencia En RD)

¿Cual Gracias? Encuerate

Era de noche cuando Dumbledore me informo que el expulsarme había sido una medida muy drástica, pero que de igual forma estaría castigada por un mes.

Ahora estaba despidiendome de Gellet.

–Cuidate princesa– dijo mientras me abrazaba– y no te metas en muchos problemas.

–Lo intentaré– le asegure.

–Otra cosa– anunció– me asegure que tu estadía en Hogwarts sea más placentera para ti. No solo convencí a Dumbledore de que te quedaras si no que expulsara al chico Hufflepuff y la chica Ravenclaw.

Yo lo mire asombrada.
¿Como logro eso?.

–¿Es enserio? – pregunte incrédula y el asintió.

–Puedo ser bastante persuasivo.

Sonreí y lo volví a abrazar. Solo de pensar que por fin esos dos idiotas ya no estarían en Hogwarts y que como siempre me salí con la mía me dio un extasis de felicidad.

Gellet se fue y ahora lo que quedaba era una noche abrazadora.

Caminaba por los pasillos desiertos con la luz de la luna como única iluminación. Escuche unos pasos detrás de mi. Mierda. Ojalá no sea Cedric o Cho buscando venganza. O un fantasma, como me dan miedo esos hijos de puta. Por precaución quite mi varita de mi cabello y la sostuve con fuerza.

Sentí la presencia más cerca de mi y antes de que me diera tiempo de reaccionar ya estaba contra la pared. Sentí su distintivo aroma de inmediato; perfume caro y libros.
Y nada más por joder pose mi varita contra su cuello aplicando un poco de fuerza.

–Tienes una manera muy rara de interactuar con la gente– susurre.

Es que enserio Tom, seguirme en la noche, ponerme contra la pared, yo se que es hot, pero decir "hola" no te va a matar.

–No te expulsaron– aseguro mientras me examinaba con sus ojos azules.

–Debo decir que tu plan funcionó.

–¿Y ya? No hay un "gracias",  una mamada de agradecimiento o algo.

–Gracias Tom.

–Hubiera preferido que escogiera la segunda manera de agradecerme, pero también estaría bien que quitaras tu varita de mi cuello.

Retire la varita despacio bajo su atenta mirada.

–Ahora que ya no estas amenazando mi vida con tu varita ¿Que te parece si vamos a mi habitación?.

–¿Me estas invitando a follar educadamente?.

El se encogió de hombros.

–¿Vienes o no? A menos que quieras que te folle en medio del pasillo.

Empecé a caminar junto a Tom. Le daba pequeños vistazos disimuladamente. Que guapo es bajo la luz de la luna.
Llegamos a la sala común de Slytherin y el me guió por las habitaciones de los chicos hasta parar en una donde ponía su nombre.
Abrió la puerta y entramos, su habitación era tan el. La cama lucia unas sábanas negras, con almohadas del mismo color. Tenía un librero enorme con cientos de libros. Estaba todo ordenado, nada que ver con mi habitación. Había dos puertas, supongo que como en mi habitación llevaban a su armario y la otra a su baño.

–Deja de curiosear y ponte de rodillas, que te voy a follar esa boquita.