Estuvimos ambas tumbadas en silencio, un rato hasta que el tono de llamada de mi teléfono lo rompió, en la pantalla vi el nombre de Jana y supe perfectamente por qué me llamaba, miré la hora y pegué un salto de la cama.
-Mierda, llego tarde-Dije buscando algo de ropa en mi armario bastante apresurada.
-¿A dónde?-Preguntó Helena riendo al verme.
-Habíamos quedado para ir a comer todas, y hemos quedado en 20 minutos-Dije poniéndome un pantalón y dirigiéndome rápido al baño.
Comencé a peinarme, y con las prisas no me salía bien el peinado, empecé a frustrarme, cuando ya estaba a punto de estampar el peine contra el espejo Helena apareció detrás de mí, sin decir nada le di el peine y en menos de cinco minutos tenía una trenza perfecta hecha, cuando terminó, me giré para quedar frente a ella y le sonreí en forma de agradecimiento, ella se acercó y dejo un beso tierno en mis labios, el cual me sorprendió bastante, pero me encantó.
Cuando ya estuve totalmente preparada ambas salimos de mi casa, ella se fue hacia su moto y yo me subí al coche, antes de irse me había prometido que en cuanto tuviese un rato nos volveríamos a ver y solo con aquello sentía muchísimo mas por ella.
Si ves a Helena en el trabajo piensas que es una persona muy firme o incluso borde, pero si la conoces te das cuenta de que es muy cariñosa, tiene ese tipo de detalles que no son mucho, pero que te llenan el alma, y eso me encantaba de ella.
-Lo siento, lo siento-Le dije a mis amigas solo llegar y ellas se rieron de mí.
-Últimamente estás muy despistada, ¿Nos tenemos que preocupar?-Preguntó Jana riendo.
-Ha llegado tarde 3 minutos, no la martiricéis-Dijo Alexia defendiéndome, si ella supiese que la razón por la que llegué tarde era porque me había entretenido demasiado acostándome con su hermana.
El medio día había comenzado con la promesa de una velada tranquila y agradable. Estábamos sentadas alrededor de la mesa, disfrutando de tapas deliciosas y la compañía de mis amigas, riendo y conversando sobre todo tipo de cosas. La calidez del lugar y el aroma a comida casera creaban el ambiente perfecto para una noche relajada.
Sin embargo, la tranquilidad se vio interrumpida por unos ruidos provenientes de la puerta. Me giré para ver que pasaba y vi a un par de bomberos entrando en el restaurante.Entre ellos, vi a Helena, mi corazón dio un vuelco al reconocerla, y me quedé bloqueada al ver que llevaba un vendaje en su brazo, se había hecho daño en el brazo lesionado, quizás era mi culpa.
Aunque la situación no parecía ser una emergencia grave, no pude evitar sentir una oleada de ansiedad al ver el vendaje en su brazo, verla trabajando con el brazo vendado me preocupó más de lo que podía expresar en ese momento.
Helena y un compañero se acercaron a la barra y hablaron con uno de los camareros, el cual rápidamente llamó a su superior, el cual conversó durante unos minutos con Helena y su compañero.
Helena se movía con una calma y una eficiencia admirables, pero el hecho de que estuviera trabajando herida me hizo sentir incómoda. Sabía lo comprometida que era con su trabajo, pero también sabía que no debía forzarse más de lo necesario, especialmente con el brazo aún en recuperación.
Cuando terminaron de hablar cada bombero se fue hacia una mesa, vi las caras de preocupación de la gente y la verdad es que me asusté un poco, Helena se acercó a nuestra mesa con bastante seriedad, aun estando en un momento serio y tenso me fijé en lo atractiva que le hacía el traje de chaqueta que llevaban todos los bomberos.
-Necesitamos que salgáis del recinto-Dijo con un tono profesional que me dio miedo y ganas de besarla a la vez, verla así me estaba desconcentrando demasiado de lo realmente importante.
ESTÁS LEYENDO
𝐁𝐔𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒- 𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞
RandomOna Batlle, la nueva jugadora del Barcelona Femenino siente que lo tiene todo, de cara a la nueva temporada quiere estar centrada en dar lo mejor de ella misma en el equipo de su infancia y seguir con la vida que ella considera perfecta, pero ese pl...