LVIII

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Cuando ya se hizo tarde me tuve que despedir de Helena a regañadientes, al la hora de cenar bajé con las chicas y ya allí Misa se me acercó con una cara digna de admirar.

-Quiero pedirte perdón-Dijo muy arrepentida y yo no sabía a qué se refería-Por lo que dije el otro día sobre la noche de pasión, no sabía qué Helena y tú erais pareja-Dijo apretando los labios y yo reí.

-No voy a negar que algo de celos me entraron, pero no pasa nada, no te culpo, es más, entiendo a la perfección que la eligieras a ella-Dije causando su risa y después ambas fuimos hacia la mesa donde estaban todas.

-Oye Ale, ¿Helena te ha hablado de Naia-Le pregunté sentándome enfrente de ella.

-¿La niña del incendio?-Me preguntó a lo que yo asentí.-Sí, si me ha hablado de ella, ¿Qué pasa con eso?

-Helena quiere intentar animarla haciéndole un regalo, según Helena ve todos nuestros partidos y hemos tenido la idea de firmarle una camiseta y hacerle algún tipo de video Saludándola-Le expliqué principalmente a la capitana, pero todas las demás también estaban escuchando.

-Me parece genial, ayudaré-Dijo Alexia con una sonrisa.

-Yo también-Añadió Patri a mi lado.

Poco a poco todas las chicas se fueron añadiendo, me sentí genial al ver como todas se añadían a ayudar con la sorpresa que quería hacerle Helena a Naia y mas al saber que aquel gesto que nos costaba tan poco podía hacer feliz a una pequeña que estaba pasando por un mal momento.

Cuando terminamos de cenar nos fuimos a una salita parecida a la que había en las rozas, ahí empezamos a planear entre todas como haríamos el video, fue un caos total, si Naia se aburría le podíamos mandar unos cincuenta videos más que se podrían considerar fraudes del video original.

Le escribí a Helena preguntando si sabía quién era la jugadora favorita de Naia, a ninguna de nosotras nos sorprendió que fuese Alexia, la cual nos chuleó con eso durante un buen rato.

Ya de vuelta en la habitación guardé la camiseta en mi armario con cuidado y le envié el video a Helena, la cual me agradeció el gesto unas cinco veces antes de irse a dormir.

Al día siguiente teníamos partido, el segundo de la fase de grupos de las olimpiadas, era contra Nigeria y si ganábamos ya nos clasificábamos para cuartos, Nigeria era una selección muy física, pero eso no nos daba miedo, sabíamos de lo que éramos capaces.

Helena me dijo que vendría al partido, estaría con su familia, cuando la vi en las gradas mientras calentábamos me sentí especialmente bien, verla ahí apoyándonos me daba un plus de energía.

Alexia se quedó bastante impresionada al ver a su hermana en las gradas, ella sabía que a Helena no le gustaba mucho el futbol, pero también le encantó verla ahí, y con su camiseta, quería darle una mía para que pudiese ponérsela para los partidos, o simplemente para salir o estar por casa.

El partido se nos complicó más de la cuenta, estábamos llegando ya al final del partido y seguíamos con el marcador a cero, en el minuto 85 hubo una falta que estaba en la posición perfecta para hacer un centro, Alexia fue la encargada de tirarla, vi como tiró y efectivamente tenía toda la intención de ser un centro, pero el balón comenzó a coger un efecto bastante peligroso en el aire y terminó colándose en la portería, aunque no fue intencionado, fue un auténtico golazo.

El partido terminó no mucho después, Alexia celebró  con nosotras el pase a cuartos y más tarde se alejó para acercarse a la grada, aparte de Helena también estaba su madre, la cual hoy cumplía años, así que el gol de Alexia había sido un buen regalo para Eli.

Al volver al hotel Alexia desapareció unas horas, se había ido con su familia a celebrar el cumpleaños de su madre, la verdad fue un gran detalle que la dejaran salir de la concentración, para que no fuese ta injusto nos dieron a las demás lo que quedaba del día para hacer lo que quisiéramos.

Yo me quedé en el hotel, esperando a que la persona con la que quería pasar el tiempo libre viniese de celebrar el cumpleaños de su madre, en un momento de la tarde alguien picó a la puerta, en mi habitación entraron las dos Putellas, podría parecer que Alexia quizás sobraba ahí, pero me encantaba pasar el tiempo con las dos, y ya hacía un tiempo que no me cortaba con helena delante de su hermana.

-¿Has felicitado a tu madre de mi parte?-Dije para después saludar a Helena con un beso.

-Se lo he tenido que recordar yo-Dijo Alexia y yo miré mal a Helena.

-Tengo demasiadas cosas en la cabeza-Se excusó ella volviéndose a tirar en mi cama.

Unos segundos después, el teléfono de Helena comenzó a sonar y al ver la pantalla, una sonrisa se dibujó en su cara, cogió la llamada y puso el altavoz, Alexia y yo nos callamos para escuchar quién había al otro lado de la línea.

-¿¡Has visto el golazo de Alexia!?-Preguntó una vocecilla con un entusiasmo brutal y Alexia y yo reímos con ternura.

-Claro que lo he visto, estaba en el estadio-Dijo Helena y al otro se escuchó un ruido de sorpresa salir de la boca de la niña.

-Qué guay, yo nunca he ido a ningún partido-Dijo algo triste-Pero si algún día voy seguro que le pediría una foto a Alexia, ¿tú no lo has hecho?-Cuando la pequeña dijo eso vi que Alexia se estaba muriendo de ternura escuchándola.

-No, pero en el siguiente partido lo puedo intentar-Respondió helena mirándonos mientras nosotras reíamos.

-¿También vas al siguiente?, qué suerte, cuando vuelvas quiero que me enseñes todas las fotos que has hagas en Paris-Dijo Naia entusiasmada y vi como Helena sonreía de oreja a oreja.

-¿Todas?, eso son muchas-Dijo Helena riendo.

-Mejor, así paso más tiempo contigo-Cuando Naia dijo eso, las tres nos quedamos sorprendidas, y vi como aquellas palabras habían chocado de una forma especial en Helena.

-Tienes razón-te las enseñaré todas-Dijo Helena después de recomponerse.

-¡Bien!-Celebró la niña con alegría-Bueno, hablamos mañana, tengo que ir a cenar, adeu

-Adeu, descansa-Dijo Helena antes de colgar.

-Por favor, qué monada-Soltó Alexia cuando Helena guardó de nuevo el teléfono, se notaba que llevaba rato ajustándose para decir eso.

-Es preciosa-Añadió Helena con una sonrisa, me encantaba ver el cariño que le había cogido a esa niña.

Estuvimos un rato más allí, Alexia se fue para dejarnos solas y nosotras lo aprovechamos a la perfección, después helena tuvo que irse de nuevo, le di la camiseta firmada y más tarde se fue, no sin antes darme un buen beso de despedida.

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Ya el último de la noche😁

Es imposible que Naia sea más mona

Mañana me voy de vacaciones, así que no sé si podré actualizar tanto como de normal, pero intentaré no dejaros sin capítulos ningún día

𝐁𝐔𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒- 𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora