Caza o fracaso: El viaje hacia adelante

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75: Donde empezamos
Caza o fracaso

Dust 70: Donde empezamos

Ruby tenía su cabello puntiagudo, Weiss con su trenza, Yang mostrando ese muslo, y el cabello de Blake...

Ese pelo...

Maldita sea, no hace falta mucho para entusiasmarme.

Ojalá pueda terminar este volumen cuando se estrene el séptimo, pero aún necesito vuestros votos sobre si debería ser una historia nueva o una continuación. No olvidéis decirme qué os parece.

((((((((Caza))))))))

Las rondas clasificatorias finalmente habían terminado por ese día, lo que significaba que la mitad del cuadro del torneo ya estaba decidido. Mañana, comenzaría y terminaría la otra mitad de la lucha, lo que completaría por completo el cuadro y establecería los equipos de dos personas que competirían. La gente de todo Remnant estaba emocionada por ver qué equipos avanzaban en las luchas y se alzaban con la victoria. La mayoría de ellos simplemente lo veían como un buen deporte que mostraba los resultados que estaban produciendo sus escuelas.

La gente del bar lo vio como una oportunidad de apostar algo de dinero y bailar con la suerte. Algunos apostaron sobre qué equipo pasaría a la ronda de dobles. Algunos decidieron jugar a lo grande y adivinar quién ganaría todo. La mayoría de las apuestas se hicieron al equipo con un campeón de Mistral apoyándolos. Algunas personas vieron a un equipo Atlas con una chica pelirroja llena de energía manejando casi toda la lucha y apostaron a que se llevaría todo. El último partido de la clasificación fue un equipo de Beacon contra un equipo de Shade que ni siquiera parecía tener armas adecuadas.

Se apostó mucho dinero por el equipo Shade después de que su líder redujera a polvo la mayor parte del bioma en el que se encontraba y luego lo usara para lanzar al otro equipo fuera de los límites. No había una sola persona que no estuviera súper impresionada por esa pequeña demostración de poder.

Era lindo, pero honestamente no podía sentirse satisfecho con lo que estaba viendo.

Estos chicos trataban sus peleas y entrenamientos como un espectáculo. Era difícil siquiera considerarlas peleas legítimas y no espectáculos que los luchadores habían planeado de antemano. Por supuesto, él lo decía como una crítica, a diferencia de la gente detrás de él que se quejaba para librarse de pagar sus apuestas.

Por supuesto, cuando era estudiante y se entrenaba para pelear y participaba en el torneo, no era mejor. Lo tomaba todo como una broma y se reía mientras peleaba. Creció como un pequeño capullo arrogante y, honestamente, no había cambiado mucho desde entonces. Era comprensible que tuvieran confianza y quisieran demostrar lo que podían hacer...

Pero eso les iba a pasar factura cuando salieran al mundo real y tuvieran que enfrentarse a lo que les esperaba. Era fácil pensar que uno estaba en la cima del mundo cuando tenía compañeros de equipo a su lado y luchadores entrenados que lo vigilaban.

La sensación era mucho peor cuando uno estaba solo y rodeado de todo. Cuando uno siente que no hay salida ni otra solución... puede transformar incluso a la persona más íntegra e idealista en alguien a quien ni siquiera se puede reconocer.

Dos chicas le sonrieron y le hicieron sacudir la cabeza para deshacerse de esos pensamientos sombríos. Volcó el vaso que tenía en la mano y se tragó la amarga bebida de un trago antes de beberla de un golpe. La suave bebida le golpeó el estómago y eructó lo suficientemente fuerte como para atraer las miradas. El hombre harapiento se levantó del taburete y casi tropezó en el lugar antes de encontrar su billetera. Arrojó el Lien sobre el mostrador y comenzó a caminar hacia la salida. "Gracias por... ugh... gracias por la bebida".