"Chica difícil" #15

501K 26.1K 8.3K
                                    

Les dejo una foto de Megan Reyna arriba.

6: pm

Acababa de tener un sueño bastante confuso. Como por acto reflejo llevé dos dedos a mis labios, luego, los acaricié delicadamente. Aún podía tener imágenes vagas en mi mente de lo que había sido un beso. Un beso con Landon Cooper.

Me rehusaba a pensar que era un recuerdo, puesto que jamás le diría aquella frase que aún se repetía en mi cabeza de forma punzante: "Me gustas mucho". Es decir, yo no era del tipo de chicas que muestran sus sentimientos rápidamente con cualquier tipo. La verdad, me consideraba una chica difícil, y no me refiero al tipo de chica que no acepta salidas a la primera proposición o actúa de manera interesante frente a un chico para llamar su atención, no. Era difícil en cuanto a mi forma de actuar y mi manera de pensar. Algunas veces quisiera cambiar.

El sonido del timbre deshizo mis pensamientos. Con la velocidad de un cohete arreglé mi cabello frente al espejo y planché con las manos mi arrugada camiseta. Me mordí el labio disgustada al ver que mi intento de maquillaje estaba completamente arruinado.

Rápidamente corrí hacia el baño del pasillo y lavé mi rostro en un par de segundos. El timbre era insistente, haciendo que me provocara soltar unos cuantos insultos mientras caminaba hacia la puerta. Estaba segura que después de esto, iba a arrancar ese jodido botón de la puerta para luego echarlo a la basura.

—Hola, Vega. Fui puntual, no puedes quejarte —saludó Landon cuando finalmente abrí.

Lo examiné por unos segundos. Chaqueta gris, camiseta blanca, pantalones oscuros y zapatillas negras. Me detuve en su abdomen, el cual se veía bastante marcado, puesto que su camiseta era ceñida. Supongo que le agradaba el ejercicio. Luego miré su rostro, hoy tenía algo de barba pero se distinguía levemente, solo mis ojos curiosos y analíticos la estaban captando.

Creo que lo estoy mirando demasiado...

¡Annie! ¡Te saludó! ¡Responde!

—Hola —dije con un toque de indiferencia—. Supongo que debo felicitarte por tu puntualidad.

Landon me miró serio. Hoy parecía molesto, ya que en otras circunstancias me hubiera soltado una de sus desagradables bromas.

— ¿Puedo pasar? —preguntó señalando hacia adentro.

—Claro —dije algo avergonzada, luego me coloqué a un costado mientras veía a Landon ingresar a mi sala. Sus ojos recorrieron la habitación examinado el techo y las paredes, luego, se apoyó en uno de mis muebles.

— ¿Y bien?— preguntó, con aquel tono frio.

—Bueno... creo que primero debemos empezar buscando algo de información.

— ¿Puedo sentarme?

Asentí. Mis manos estaban ligeramente sudosas. Siempre ocurría cuando me encontraba en una situación vergonzosa, o también era producto de mis nervios. Las retorcí sobre mi pantalón y agradecí interiormente porque fuera oscuro, de lo contrario estaría evidentemente humedecido por el sudor.

Landon tomó asiento y colocó su mochila a un costado, luego, lo vi sacar una pequeña laptop para después colocarla sobre la mesa y encenderla. Mientras tanto, yo parecía una estúpida ante su extraña actitud. La seriedad de su rostro llamaba mucho mi atención, y también el hecho de que se mostraba muy dispuesto a realizar el trabajo. Tomé asiento en frente de él y busqué en mi pequeña libreta algunas ideas que había apuntado para el trabajo. Landon mantenía la vista fija en la pantalla y tenía una pequeña arruga entre las cejas indicándome que estaba en estado de concentración.

WHEN SHE WAS A VIRGINWhere stories live. Discover now