WHEN SHE WAS A VIRGIN

"¡Es fin de ciclo!" #42

—Annie ...

Sentí que el tiempo se detuvo.

—Estoy enamorada de Landon —confesó finalmente.

Retrocedí dos pasos y negué con la cabeza.

—Espera Annie, no es lo que piensas —sollozó.

Lo cierto es que ...

La única palabra que se repetía en mi mente era: Hipocresía.

¿Qué podría decir en este momento? Mi mejor amiga estaba enamorada del chico al que yo amo. No hay mucho que pensar ni analizar. 

—¿Y qué pretendes diciéndome eso? —cuestioné.

—Nada, yo solo quería ser sincera contigo...

—¿Justo ahora? ¿Justo cuando Landon y yo al fin estamos juntos?

—Ya sé —sollozó para después limpiarse una de las lagrimas de su mentón —sé que es horrible que lo ame, pero no puedo evitarlo.

Cállate.

—No quiero escucharte más  —traté de entrar a la pizzería pero Diana continuó hablando. Una parte de mí necesitaba oír sus explicaciones.

 —No quiero que pienses que traté de intervenir en su relación por celos. Por favor créeme.

— ¡¿Y qué otra cosa puedo pensar?! ¡Eras mi mejor amiga! —grité, sintiendo que toda la indignación y furia que tenía adentro se iba desatando.

—Al principio era una atracción—explicó— me gustaba lo que a las demás, su físico. Tú siempre lo has sabido.

Era cierto, pero no creí que fuera un sentimiento tan intenso.

—¿Y luego? —pregunté.

—No lo sé. Ni siquiera yo sé cuándo pasó.

Miente.

—¿Cómo estás tan segura de tu... amor por él?

—Porque... no quiero responder eso. Tú sabes muy bien como es Landon, él es diferente y especial.

Sus palabras me dolían.

_¿Tuviste algún acercamiento con él?

—Jamás.

Me sentí aliviada.

—Entiende Ann que cuando noté el acercamiento de Landon hacia ti, yo solo quería protegerte porque...

 —Ya, claro, te creo —dije, en un tono sarcástico y molesto.

—Es la verdad, no querías que sufras como lo hice yo con Abraham.

—¿Sabes lo que pienso? 

 —No lo sé —dijo, asustada.

—No me siento traicionada porque lo ames —suspiré— lo que me duele, es que dejaste que ese amor interfiriera en nuestra amistad. 

—Annie...

—Déjame terminar —levanté una mano—. Me dijiste cientos de veces que me aleje de él, que no era un buen chico para mí cuando tú —la señalé— sentías algo por él. Incluso me presentaste a Mark y me armaste todo un lío con él, y no me digas por favor que fue por mi bien porque no te creeré.

—Me diste la espalda cuando más te necesitaba —continué— y ahora no sé si lo hiciste porque no me atrevía a contártelo o porque detestabas la idea de que Landon y yo íbamos a tener un hijo.