"¿Fallarte?" # 19

398K 26.3K 8K
                                    


— ¿Qué tal este vestido rojo? ¿No me hace lucir como una foca embarazada? —preguntó Diana.

—Uhmm... yo creo que te ves bien. ¿Qué dices si te pruebas otro? —contestó Michi para luego empujar a Diana hacia los vestidores.

Me encontraba en una boutique del centro sentada en un sillón bastante reconfortarle viendo como mis amigas se probaban un vestido tras a otro. Sin embargo, no podía concentrarme en telas, lentejuelas, ni mucho menos zapatos en este instante. Tenía la sensación de que no estaba en la etapa que me correspondía, es decir, iba a tener un hijo y no era correcto que esté preocupándome por una ridícula fiesta. Además, nunca fui muy partidaria de los bailes estudiantiles, siempre prefería estar atragantándome de pochoclo en casa o viendo una película. Era feliz así, y eso era lo que más temía: que pronto mis días siendo solo Annie iban a terminar.

Para siempre.

— ¡Annie! —chilló Diana—. ¿Dónde tienes la cabeza, mujer? Te pregunté si me quedaba bien el azul.

Mi corazón se detuvo por un segundo ante el susto, y luego, blanqueé los ojos.

— ¿Sigues molesta conmigo? —preguntó Diana con el vestido a medio usar. Podía ver las tiras rosadas de su brasier.

— Debo ser una estupenda amiga por no haberte arrancado la lengua después de que me comprometiste a una cita que-no-quería —hablé.

Diana hizo un puchero.

—Sabes que lo hice por protegerte. No voy a permitir que mi mejor amiga caiga en la cama de un tipo como Landon.

Tarde Diana.

—Es mi vida —espeté molesta—. Si yo quiero puedo acostarme con el más idiota de la universidad. Son mis errores.

Michi salió del vestidor con una cara de disgusto, al parecer tenía una pequeña batalla con la cremallera de su vestido.

— ¿Puedes ayudarme? —le pidió a Diana.

— ¡Ahora no! —chilló, luego se dirigió a mí —. ¿Qué pasa con la Annie sensata? No puedo creer que estés diciendo tantas estupideces —puso las manos en sus caderas dramáticamente—. Te gusta el simio tatuado, ¿Cierto?

—Genial —gruñí—. Hace unos días era el chico más sexy de la universidad y ahora es un simio.

— ¿Están hablando de Landon Cooper? —preguntó Michi con toda la inocencia del mundo.

Diana la miró con un gesto fulminante. Me levanté del cómodo asiento y le eché una ojeada a algunas prendas tratando de calmarme un poco. Diana estaba colmando mi paciencia y en cualquier momento iba a explotar.

—No respondiste mi pregunta, Annie Vega —habló casi gritando.

Bufé y miré hacia el cielo rogando porque me concedieran un poco de paciencia.

—No estoy en la obligación de responderte. Ahora ve a cambiarte. Un par de libidinosos están viendo tu espalda desnuda por la ventana —señalé a los tipos gordos que miraban con rostros babeantes.

Michi corrió indignada y cerró las cortinas.

— ¡No me interesa! —agitó las manos histérica—. Quiero que me des una respuesta.

¡Jesús!, tengo una amiga tan...

Paciencia, querida, paciencia.

—Ya te dije que son mis asuntos —pronuncié.

WHEN SHE WAS A VIRGINWhere stories live. Discover now