Capítulo 35: Eres Mía

687 59 0
                                    

La habitación se había quedado en silencio nuevamente. Aquel impostor no sabía que decir. Lo había pillado completamente. Entonces escuché como la puerta de metal se abría brutamente y tras esta aparecía un hombre de unos cuarenta, delgado y con cara de pocos amigos. No tardó en acercarse a mi y cogerme por el cuello elevándome considerablemente. Yo me balanceaba intentando soltarme pero aquel hombre me sujetaba fuertemente, haciendo que mis pulmones se quedaran sin aire poco a poco. Entonces lo vi, detrás de él se encontraba el Soldado de Invierno.

--¡Estúpida niñata, ya me estoy hartando de ti!--me gritó aquel hombre.-- ¡Firma el papel de una vez!--dijo tirándome al suelo.

--¿Por qué insistís tanto? Es raro que no hayáis falsificado mi firma, estoy segura de que hace tiempo que lo habríais hecho. ¿Es qué hay algo por lo que queráis que coja ese bolígrafo?--pregunté sobándome el cuello, intentando recuperar una respiración regular.

Entonces, al ver como el enfado de ese hombre crecía, me di cuenta de que había vuelto a acertar con mis teorías.

--Quiero ver a mi hermano.--volví a exigir.

--¡No verás a nadie!--dijo aquel hombre dándome un patada que me hizo sacar sangre por la boca.

--¡Espera!--dijo, para mi sorpresa, el Soldado de Invierno.

--¿Qué quieres?--preguntó el hombre despejando su mirada del charco de sangre que se había formado bajo mi mandíbula.

--Yo lo haré. Yo le sacaré la sangre de la manera correcta.--dijo el Soldado de Invierno, haciendo que las cosas fueran encajando.

Aquel hombre quedó en silencio por unos segundos, pensando.

--Está bien. Seguro que tu lo consigues.--dijo echándome una última mirada.

--Pero con una condición.--añadió el Soldado justo después de la respuesta de aquel hombre.

--¿Cuál?-- preguntó indiferente.

--Cuando termine, la quiero a ella.--dijo, sorprendiéndome completamente.

--Soldado, es imposible.

--Es posible.--contestó justo después.-- ¿Recuerdas cuando me dijiste que te pidiera lo que quisiera tras haber tenido tanto éxito en mis misiones?

--Lo recuerdo. Pero ni mucho menos me refería a una persona, sino a un mueble o a algún aparato o algo así.

--Pero es que no la quiero para hablar.--contradictó él entonces.

--¿Para qué si no?--preguntó incrédulo aquel hombre.

--Para mi uso personal.--contestó lacónico, dejándome a mi helada.

Él hombre que casi me mata quedó callado, mientras pensaba nuevamente.

--Está bien.

Tras esto el Soldado de Invierno me miró amenazador. Nunca me había trasmitido tanto miedo como en ese entonces. Se agachó y me cogió del brazo para levantarme.

--Más te vale que no te pares.--dijo amenazante a mi oído.-- Llevadme todo lo que haga falta a mi habitación, estaré esperando.--le dijo al otro hombre.

Él furioso receptor solo asintió y el Soldado de Invierno incrementó la fuerza en su agarre, sin un ápice de la amabilidad que había mostrado hacia mi en todo aquel tiempo, llevándome por aquel oscuro pasillo hasta lo que parecía que iba a ser su habitación.

--¿Puedes ir un poco más lento?--le pregunté dolorida, ya que aparte del daño que me hacía, aún seguía muy débil.--Estoy muy cansada.--protesté.

--Cállate y camina.

--¿Y por qué debería hacerte caso?--pregunté con el tono de incredulidad que había usado todo este tiempo, harta de la rudeza de toda aquella gente.

--Porque eres mía.--contestó sin ni siquiera dirigirme la mirada, aunque volviendo a sorprenderme.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Aviso que ya solo queda una semana para acabar la novela y de momento ya tengo empezada la continuación XD

Not Strong Enough (Capitán América/Loki/Soldado de Invierno/Thor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora