Juguete Sexual (Eunhae +18)

Celos

POV. Donghae

Tocan la puerta de mi habitación, abro los ojos despacio con las cobijas sobre mi cara.

- Señor Lee, su desayuno esta listo - dice amablemente la señorita de servicio.

- Muchas gracias linda pero ahorita Hae no está en condiciones - escucho decir a Ryeowook que esta alado de mi.

- Entendido , disculpe - dice la chica, retirandose.

- ¿Por qué le dices linda? - pregunto mientras empujo su cuerpo lejos del mío.

- ¿Quieres que entre y te vea desnudo? - pregunta Ryeowook quitando las cobijas que están sobre mi.

- ¡Claro que no! - grito tomando las cobijas, abrazandolas contra mi parte inferior.

- Vamos, te he visto mil veces desnudo - lo empujo con mi pierna tirándolo de la cama.

- ¿Y eso qué? Me sigue dando vergüenza - me envuelvo en las sabanas dando saltos hacia el baño.

- ¡Donghae regresa! - siento un tirón de la sábana, cayendo al piso.

- ¡Wook dejame en paz! - me arrastro por el piso sin dejar de tapar mi cuerpo.

- Donghae pareces un gusano así - se burla Ryeowook, tomando una punta de la sábana jalandola hacia atrás.

- Dejame en paz por favor... - ruego volteando a verlo, él solo resopla.

- Esta bien, iré a bañarme -suelta al fin la sábana.

- Solo no veas a mi gran amigo - se burla y pasa por encima de mi haciendo que vea hacia otro lado sonrojado.

- Hae que no te de pena verme, ambos tenemos lo mismo ¡Además tu también me has visto desnudo! - grita ya estando dentro del baño.

- ¡Cállate Ryeowook! - me doy la vuelta, rodando sobre mi cuerpo desenvolviendo mi cuerpo. Veo por la ventana calculando que son masomenos las 10 de la mañana

Me levanto llendo a mi armario, abro la puerta y entro viendo las largas hileras de ropa.

Paso junto al espejo grande que ocupa toda la pared deteniéndome. Abro los ojos por la sorpresa viendo las marcas sobre mi cuerpo, las piernas, mis muslos, mi pecho y lo poco que logro ver de la espalda. Un dolor agudo en mi cadera me hace hacer una mueca, sacudo la cabeza con fuerza y me retiro intentando no prestar atención a mi imagen.

Me acerco tomando uno de los jeans negros que tengo, me pongo una playera blanca y una chamarra de cuero. Viéndome al espejo, peino mi cabello hacia atrás como acostumbro a hacerlo cuando salgo los días de no escuela. Tomo unos zapatos y salgo de mi gran guardarropa.

- Wook, iré a desayunar te espero abajo - Aviso en voz alta para que pueda oírme mientras me pongo los zapatos.

- ¡Entendido !

Me levanto y abro la puerta de mi habitación yendo por el pasillo largo color azul indigo.

Me acerco a las escaleras y bajo hasta la entrada principal. Las pinturas de las paredes que parecen observarme.

Para una persona normal, mi casa parecería un castillo, pero la verdad es que no es así. A diferencia de muchas otras como las de la familia Choi, Kim o Cho la mía no es más que una mansión pequeña.

- Buenos días - saludo amable a las chicas de la cocina.

- Buenos días señor Lee - todas me hacen una reverencia.

- Por favor chicas... - rasco mi nuca sonriendo incómodo - Saben lo que les he dicho, solo cuando esté mi padre hagan eso, no me gusta que que seamos tan formales - todas rien.