Juguete Sexual (Eunhae +18)

Dolor

Me siento en la banca hasta atrás de la clase, hay pocos alumnos así que el maestro aguarda para que lleguen los demás.

- Hola - saluda alguien a mi lado, volteo lentamente viendo a un lindo chico de ojos caídos que me observa.

- Hola - contesto con el mismo tono amistoso.

- ¿Eres nuevo?

-¿Eh? No, no lo soy.

- No recuerdo haberte visto antes - se muerde el labio viendo pensativo al frente.

- Tal vez nunca hemos tenido una clase junta - intento explicar mientras vuelve a verme.

- Tal vez - sonríe volteando por completo hacia mi.

- Me llamo Donghae ¿Y tú ? - pregunta ansioso.

- ¿Yo...? - se siente extraño -... Hyukjae - digo con un tono quebrado.

- ¿Cuántos años tienes? - sus ojos despiden un extraño brillo sin dejar de observarme.

- Diecinueve - contesto con una sonrisa.

- Te ves más joven.

-gracias - más alumnos entran al salón.

- ¿Quieres comer después de clase? - asiento desinteresado, viendo al maestro empezar la clase.

Donghae come torpemente haciéndole pucheros a su comida, sonrió al notar rastros de comida en sus comisuras. Sus labios son delgados pero aun así sensuales, me levanto de mi banca acercando mi dedo a su boca, sus mejillas enrojecen al contacto con mi piel y apartó los residuos.

- Tenías comida, tonto - digo con naturalidad, sentándome de nuevo. Me ve con los ojos brillosos y bien abiertos, siento mi corazón acelerarse y por unos segundos solo veo a Donghae.

Me levanto bruscamente tirando la comida al piso, tomó sus hombros y me inclino hacia a él, está igual de asombrado que yo, mis ojoz se dirigen a sus labios... esos labios de sonrisa gatuna...

Él no te ama Eunhyuk..

Solo fuiste un juguete....

... Tal vez...

Tal vez si hubiera conocido a Donghae en otro momento, con otras intenciones, tal vez ahora él y yo estuviéramos juntos, aunque me cueste trabajo aceptarlo, se muy bien que no puedo escapar de este amor tan egoísta, tan enfermo, porque en vez de odiar a Donghae, cada día lo extraño más y aunque sea de lejos, quiero verlo.

Mi vida cambió de una forma drástica en tan poco tiempo y un mal presentimiento me dice que aún no acaba ahí, mi mente hace una recopilación de lo que ha pasado. Un coche negro, una gasa con morfina y ahora un olor a muebles nuevos.

Abro los ojos lentamente, parpadeando varias veces, me estiró y veo que estoy en un cómodo cuarto sobre una cama matrimonial.

- Bienvenido señor Hyukjae - volteo al hombre, otra vez ese tipo.
- ¿Tú de nuevo? ¿Qué hago aqui? ¡¿Dónde carajos estoy?! - me ve triste, negando con la cabeza.

- No puedo decirle nada, lo lamento mucho, espere solo unos minutos y él vendrá - lo veo asustado.

-¿elW vendrá? ¿Quién ? - pregunto con la voz débil, el efecto de la morfina aun me afecta y no me deja despertar todos mis sentidos, intento ver un punto ciego de la habitación pero solo encuentro una cámara y la puerta que está enfrente de mi a unos cuantos metros.

- No te preocupes, ten calma - lo volteo a ver, trae el arma en la mano y me ve fijamente. Mis ojos se llenan de lágrimas de frustración, con todo lo que me ha pasado lo que menos me queda es calma, a causa del pánico saltó de la cama y de un movimiento, tomó al sujeto y lo tiró al piso tomando su pistola.