Capítulo 3

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En el camino a la casa de Harry, Louis decidió pasar por el supermercado para comprar cosas para llevar. Cuando ya había aparcado en el estacionamiento bajó de su auto y corrió a la puerta de la tienda para evitar mojarse demasiado. La puerta se abrió y le dejó paso al calefaccionado lugar. El ojiazul compró desde snacks a cosas dulce como helado.


Ya en la puerta de la casa de Harry, Anne lo recibió amistosamente y lo dejó pasar. Louis subió las escaleras y entró a la habitación de su amigo. Ésta estaba vacía pero del baño de la habitación provenía la voz de Harry cantando en la ducha.


El ojiazul fue a dónde provenía la voz para avisarle que ya había llegado, ni bien entro en el baño el rizado preguntó:


— ¿Lou, eres tú? — preguntó después de cantar.


— Sí, soy yo. ¿Tardas mucho?


—No, solo me falta lavarme el pelo, puedes quedarte.


Louis bajó la tapa del retrete y se sentó allí. La habitación se inundó de silencio.


—Puedes seguir cantando, lo haces demasiado bien.


Harry rio y negó con la cabeza pero Louis no pudo verlo.


— ¡Jesús! ¡Arde, arde, arde! — Exclamó el ojiverde a causa del shampoo que había entrado en sus ojos. Ni siquiera le tuvo que pedir a su amigo que lo ayudara, antes de que dijera algo más Louis ya estaba ayudándolo. Hay que mencionar que Harry cuando escuchó que había alguien más se había puesto su bóxer.


—A ver, Harlod— Dijo mientras tomaba el mentón de Harry y bajándolo para quitarle la espuma de sus ojos con su mano, levantó su cabeza para que el agua se llevara el shampoo que él no pudo sacar con su mano.


Cuando el rizado quedo sin rastros de champú Louis salió de allí, su ropa estaba ligeramente mojada y se dirigió hacia la habitación de su amigo. Fue hacia el closet y sacó la ropa más holgada que había .Se desprendió de aquella húmeda ropa y se puso la de su amigo.


Minutos después Harry salió del baño con una bata de color verde y una toalla envolviendo su cabello.


— ¿Y, qué haremos ahora? — Preguntó el rizado ya con su pijama— El rosa te sienta bien- Añadió al notar la playera que llevaba Louis y le guiñó un ojo.


—Ya veo que ya se te pasó el mal humor ¿no? — Le respondió Louis y cuando notó que Harry lo miraba con mala cara añadió— Mejor me callaré antes de que comiences a ignorarme. Con respecto a mí atuendo era esto o quedarme desnudo.


—Uno; nunca estuve de mal humor. Dos; sí mejor deberías hacerlo y Tres; no es algo que no haya visto, cariño.


— Bueno, como te decía, podemos hacer lo que desees, tenía pensado ver algunas películas y comer porquerías—Dijo el ojiazul como si la conversación anterior no hubiera pasado.

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