Paladio tiene una reunión familiar

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Mentiría si dijera que no tenía miedo, estaba aterrada, como no estarlo me dirigía a una guerra con criaturas míticas, y yo una humana con un título el cual no servía para nada, apreté mis manos con impotencia.

—Tranquila, veras que todo estará bien.—Aseguró Mysti con una sonrisa conciliadora, mire hacia otro lado, me fije en las caras de mis compañeros, Alyda se veía consternada, ella era humana, solo eso, era frágil.

Elena hacia diferentes muecas tratando de no mostrar sus emociones, era obvio que estaba preocupada y aterrada.

Brett se veía neutro, su cara libre de cualquier atisbo de emociones, él ya había vivido esto, me sentí mal, él ya había sufrido suficiente y ahora esto.

Derek estaba con cara de pocos amigos, el secuestro de su madre lo tenía mal.

Nathaniel se veía enojado, con obvias ganas de estar en otro lado.

Alexander tenía una mano puesta en el hombro de su hermano, mirándolo con preocupación

El piloto del helicóptero dijo que aterrizaríamos, cuando al fin pudó encontrar un lugar, bajamos.

—Suerte.—Gritó el piloto, antes de irse.

—La necesitaremos.—Susurre con desgana, caminamos, hasta el punto de encuentro, nadie quería darse prisa, ¿Quién quiere apurar su muerte?.

El llegar había tomado tres horas, pero llegamos, el ambiente era desalentador, sobre la montaña o lo que sea sobre lo que estemos, se podía ver como espadas chocaban, espadas atravesaban cuerpos, volaban extremidades e innumerable de cosas que preferiría no decir.

Mas allá veía la cima de la cascada, una figura que brillaba miraba hacia abajo.

Tuve la necesidad de echarme hacia atrás, pero no era una cobarde así que me mantuve en pie.

Un hombre se nos acercó, le dijo algo a Mysti en otro idioma, esta hablo con el respondiéndole en el mismo idioma.

—Iremos por Paladio, todos por rutas distintas.—Explicó Mysti, ella asintió y salió corriendo hacia la multitud, Alexander le dio una mirada a su hermano y también se perdió en la multitud.

Derek fue el primero de nosotros en salir corriendo hacia la multitud, le siguió Brett, Nathaniel, Elena, Alyda y por ultimo yo.

Fui detenida por un vampiro, Él sonrió como si fuera encontrado algo divertido, sin más desfunde mi espada, la blandí con intenciones de cortar su cabeza pero el detuvo la espada con tanta fuerza que su espesa sangre oscura brotaba de su mano y ensuciaba la hoja de la espada, soltó la hoja de esta. Aproveche y con un rápido moviente corte una de sus manos, eso solo lo enojo, el me agarro del hombro enterrando sus largas uñas en mi hombros, podía sentir que atravesaba mi piel, la sangre que brotaba, con la mano que no sostenía la espada saque la pitón y dispare justo en uno de sus ojos, mi intención era en su frente pero él se había movido.

Corrí tratando de localizar a alguien conocido, hasta que localice a Elena, estaba de rodillas, detrás de ella un demonio con una espada, avance hacia ella con espada en mano, pero alguien me sujeto del cabello, me gire afanada para ver a un chico, ni idea de lo que era, pero este no era el momento, en un rápido intento de soltarme no lo logre y no tuve más opción que recurrir a la espada, corte mi cabello. Corrí como posesa hacia Elena, me escabullí detrás del demonio, este me sintió por que se giró blandiendo su fea espada, ataque, peo detuvo el ataque, por un momento lance ataque tras ataque solo para ser detenidos por su espada, espada contra espada soltando chispas, sus ojos con una mirada desquiciada que pasaron a estar vacíos, el demonio dejo de moverse y cayó al suelo.

Elena lo había apuñalado con una daga, sus manos temblaban, mirando la sangre en sus manos, me miró y me sonrió, agradecida.

—Gracias.—Su voz sonó ronca.

—No hay de que.—Le reste importancia, aunque me fuera costado mi cabello, prefería mil veces la vida de Elena.

—Hay que movernos.—Dijo, asentí y empezamos a correr manteniéndonos cerca la una de la otra, salte sobre el cadáver de una quimera, empuje a varios autómatas, le dispare a una ninfa oscura (Esas tipas... ¡Son Horribles!).

—¡Eileen! —Gritó alguien sobre los gritos de dolor, aullidos, gemidos y otros sonidos de dolor o tortura.

Me gire para ver a...Kyle, venía detrás, apartando todo lo que se le interponía, me detuve, algo muy estúpido si estas en medio de una batalla sangrienta, y lo digo porque alguien enseguida salto sobre mí.

La tipa que parecía ser una bruja muy desquiciada de mirada matadora salió volando, gracias a Kyle que la quitó y me ayudó a levantar.

—Gracias.—Susurre, él sonrió misterioso, colocando algo en mi mano, la cual apretó con fuerza.

—Por si necesitas algo de ayuda.—Indicó y desapareció, abrí la mano, era la llave que me había dado mucho antes, ¿de qué me serviría una llave vieja? la guarde y me dispuse a llegar a Paladio como había dicho Mysti.

Vi a Nathaniel y Derek ir juntos, así que me les uní.

—Hola chicos.—Salude sin dejar de correr evitando chocar.

—Tu cabello es un asco.—Me reconoció Nathaniel apretando los dientes, ¿Acaso no es una ternura?

—Eileen.—Saludó Derek.

Busque disimuladamente a Elena, provocando que me tropezara con alguien, la mujer se giró a verme con una sonrisa dulce, pero me atacó, sus uñas arañaron mi cara con ferocidad, pero tan pronto como pude responder, ella había estallado en cenizas, Derek me tomo de la mano y corrimos más rápido, lo cual me resultaba algo difícil, considerando que el practicante me arrastraba.

Llegamos a ver a Mysti hablando con un hombre vestido como un caballero de muchos siglos atrás, con una armadura de metal...Creo que en realidad era de Paladio, porque él es Paladio.

Luce distinto de lo que había visto en un sueño, se veía más fuerte, su cabello era color ámbar brillante, poseía una ligera barba, sus labios estaban fruncidos y su nariz perfilada estaba arrugada como si hubiera olido algo que no era de su agrado.

—Te ves peor en persona.—Bufó al verme, me encogí de hombros, él se veía mucho mejor en persona, pero no diría eso, así que mejor no dije nada

—Paladio.—Llamó Mysti con los dientes apretados, mirándolo con profundo odio.

—Cariño, aunque quisiera, lo cual obviamente no quiero, duh, no cancelare el ataque, enviare tropas a todos los rincones de este pútrido mundo, en busca de todas y cada una de estas...estas Abominaciones.—Señalo con asco hacia nosotros—Que para el cabo de no se...unos ¿5 años?...Tal vez, tiempo menos, tiempo más. No importa, ¡soy inmortal!

—Que arrogante, hermano mío.—Habló una voz que venía justo a mis espaldas, me gire para ver a un veinteañero de cabellos grises, gafas de aviador Ray Ban, vestido en bermudas caqui, una camisa de palmeras azul y sandalias playeras, ¿por qué a mi no me dejaron venir así?

—Tú—Gruñó Paladio con expresión aburrida, mire a los lados, estaba perdida.

Mysti le hacía una especie de señas a Derek, este salió corriendo y se lanzó por el barranco, abrí los ojos como platos, Nathaniel le siguió.

Mire preocupada el barranco, Mysti capto mi mirada y me sonrió conciliadora.

El chico playero y Paladio estaban en una típica discusión de hermanos.

En un momento en específico, el chico Playero miro a Mystic guiñándole un ojo.

Mystic corrió hacia mí.

—Corre, lo más lejos de aquí—Me dijo mirándome muy seria, asentí, mire por última vez a Elena, Alyda y Brett, quienes estaban a una distancia prudente. 


Siete Demonios [Saga Siete # 1]Where stories live. Discover now