Bunny Blanc

58 8 0
                                    


◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆

Bunny Blanc

◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆


La torre del reloj marcaba las tres campanadas mágicas. Un sonido profundo, eco de una tradición ancestral, se extendía por los pasillos de Ever After High. Las puertas de las aulas se abrían como hojas encantadas, liberando una corriente de risas, murmullos y pisadas apuradas. Entre la multitud, caminaba Bunny Blanc, con su inconfundible andar ligero y sus orejas temblorosas.


—¡Oh, no, no, no! Ya es tarde y papá siempre dice que un segundo perdido podría alterar una historia entera —Murmuraba mientras consultaba su reloj de bolsillo, que emitía tics acelerados como si compartiera su ansiedad.


Su uniforme cuidadosamente almidonado ondeaba tras ella mientras cruzaba los pasillos como una brisa blanca, ignorando las hadas que reían a su paso o los trols que se empujaban jugando con magia transformadora. Todo lo que quería era llegar a su destino o al menos, lo pensaba hasta que una sombra familiar le bloqueó el camino.


—¿A dónde tan deprisa, orejitas? —Susurró una voz que le hizo erizar cada pelito del cuerpo.


Bunny se detuvo en seco. Su corazón se disparó como una flecha encantada. Apoyada contra una de las columnas de mármol, con una actitud relajada y una sonrisa que prometía travesuras, estaba T/N, la hija del Lobo Feroz. Su silueta se destacaba como una figura tallada entre la luz que se filtraba por los vitrales. El cabello salvaje caía sobre sus hombros como una melena encantada y la cola gris asomaba juguetona bajo su chaqueta de cuero. Sus ojos dorados brillaban con una chispa inconfundible.


—T-T/N... yo... estaba yendo a la clase de historia de cuentos —Balbuceó Bunny, intentando sin éxito ocultar su reloj tras la espalda.

—¿Historia de cuentos o escapando de una invitación? —Preguntó T/N, avanzando lentamente, como una loba que olfatea una oportunidad. Alzó una ceja— ¿Sabías que hoy el bosque está más hermoso que nunca?


Bunny bajó la mirada, las orejas gachas, pero la expresión en su rostro era la de alguien dividida entre el deber y el deseo.


—No debería... quiero decir, tengo tareas y...


T/N estiró la mano y le tomó la suya. Su tacto era cálido, seguro, pero sin imponer. La fuerza justa para invitar, no para arrastrar.


—Ven conmigo. Solo un rato. Te prometo que no hay relojes donde vamos.


Bunny, con las mejillas sonrojadas y las pestañas temblando como mariposas, asintió.

El bosque alrededor de Ever After High tenía algo encantado en su aire, una mezcla de misterio antiguo y vida recién nacida. Las copas de los árboles se entrelazaban como los dedos de viejos amantes. Rayos de luz dorada descendían como bendiciones, mientras el murmullo de los arroyos acompañaba cada paso de las dos chicas.


—Nunca pensé que vendrías tan fácil —Confesó T/N con una sonrisa torcida, sus colmillos apenas visibles.

Ever After High - One shotsWhere stories live. Discover now