Capítulo 2

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Me levanté a las 7:00 a.m mis compañeras ya se van, ya que ellas tienen clases más temprano que yo. Mi clase de finanzas empieza a las 9:00 a.m pero me gusta levantarme antes para poder hacer todo tranquila. Me quedé en mi pijama y así mismo fui a la cafetería a desayunar.

Llegué a la cafetería y saludé al Señor Robert es el asistente de chef en la cafetería, pedí mis pancakes con fresas y un café, busqué alguien conocido o alguna mesa desocupada, ahí estaba Max, con Austin. Austin es un poco molesto ya que es muy coqueto y cree que todas están rendidas a sus pies, me molesta los chicos arrogantes.

-¡Hola chicos!-. Saludé mientras ponía mi bandeja en la mesa. Me senté al lado de Max, después de mi llegó Jessica, la chica con la que Max esta saliendo, mi mejor amigo es un chico muy lindo, tiene el cabello color castaño claro, ojos color verde pantano sin ser demasiado oscuros y sus dientes están un poco torcidos y eso lo hace ver adorable.

-Cómo decía-. Continuó Austin. -El partido del viernes estará bueno-. Comencé a comer mis pancakes.

-¿Contra quien será el partido?-. Pregunté mientras metía otro gran bocado a mi boca.

-La Universidad Destin-. Algo que me pone realmente feliz es lo apasionados que son los chicos con su deporte, entrenan casi todos los días y también estudiaban, algunos lo hacen por la beca, pero se nota el esfuerzo y dedicación.

-¿Por qué sigues en pijama?-. Max busca lo que sea para molestarme y encontró algo.

-Tenemos clases hasta las 9:00 a.m, no quiero bañarme aún-. Me quejé y sorbí de mi taza de café. Jessica me miraba divertida sabe la amistad que hay entre nosotros, y nunca se molesto por eso. Es un chica morena con el pelo un poco afro, es muy guapa, y también su personalidad, si no me equivoco creo que estudia comunicación.

Terminé mi desayuno y abandoné la cafetería, caminé rumbo a mi habitación para poder alistarme.

Cuando llegué, lo primero que hice fue ir al baño a ducharme, hoy no me lavaba el cabello ya que tenerlo color fantasía lo desgasta mucho, lo envolví en una gorra de baño y me metí a la ducha.

No me preocupo mucho por mi ropa, solo quiero sentirme cómoda y algo presentable. Cepillé mi cabello, y luego me puse a repasar ya que la profesora dijo que iba a hacer un quizz sorpresa.

****

Ya eran las 8:32 a.m y aunque no hay mucha distancia entre edificios, no me gusta llegar tarde a ninguna clase. Mientras iba entrando al edificio vi a Max saliendo de una clase con Jack.

Ahí estaba ese maldito chico, el cual se robaba cada uno de mis sonrojos. Aunque no me gusta hablar cuando está él, me acerqué. -¡Hola!-. Saludé a ambos.

-Hola Mia-. Saludó Jack, simplemente me encantaba como pronunciaba mi nombre, hay algo que lo hace especial, no sé si es solo el hecho de que me gusta tanto. No dije nada y solo le devolví la sonrisa a Jack.

Max sabe que siento algo por Jack, un día visitando a nuestras madres, Jaime preguntó por mi novio y simplemente le dije que aún no tenía. A Max le entró curiosidad por saber quien causaba mariposas en mi estómago y no me dejó en paz hasta saber quien era. Cuando supo quien era se sorprendió. Pensó que Jack no era el tipo que le podía gustar a Mia Chandler, pensó en alguien diferente. Cuando estamos junto a Jack, simplemente hace como si él no supiera nada.

Ellos siguieron hablando sobre el partido del viernes, al cual de seguro voy. Yo solo me alejé y los dejé seguir con su conversación.

Llegué al aula de finanzas y ahí ya estaba la profesora Jessy. La saludé y caminé a mi asiento. Me siento al lado de la ventana ya que me gusta ver por ella, aveces no presto atención porque me distraigo con el paisaje, en el campus hay lugares que parecen sacados de películas, es muy hermoso. Terminaron de entrar los que faltaban y Alex se sentó a mí lado. Me propuse poner atención y así fue.

Antes de salir de la casa hay que firmar una hoja de asistencia, así que hay que formarse, miré quien estaba detrás mío, para mi suerte Jack junto a Max.

-Hey Mía-. Ese era Jack. -¿Vas a ir a la fiesta después del partido del viernes?-. Siempre que había un partido importante hacían una fiesta en la sala de entretenimiento del edificio. He ido varias veces y siempre me divierto mucho cuando voy.

-Tal vez vaya, Jack-. Me sonrió y me volteé a firmar porque ya que era mi turno.

Estaba en la última clase antes de almuerzo, tengo muchísima hambre, siempre que no desayuno por lo menos dos frutas con mis pancakes me da hambre.

****

Estoy en la cafetería buscando con mi mirada a Sarah y Anne,  las encontré en una mesa apartada al resto. Ellas ya tienen mi almuerzo ahí.

-Gracias chicas, no se que haría sin ustedes-. Les agradecí que me guardarán un almuerzo porque a esta hora ya no dan nada apetecible.

-No es nada-. Hizo un gesto para que no le diera importancia. -Oye, hoy a Sarah se le cumplió unos de sus deseos-. Comentó Anne con risa, volví a ver a Sarah y estaba sonrojada.

-¿Que pasó?-. Quise saber.

-A Sarah se le cayeron unas copias al frente de Austin y le ayudó a levantarlas-. Chilló Anne después de contar lo que le había pasado a Sarah.

Siempre le he dicho a Sarah la clase de chico que es Austin, ella es una chica muy linda para alguien como Austin. No niego que el chico tiene lo suyo, buen cuerpo, como la mayoría de los chicos que están en el equipo de fútbol americano. Solo espero que no la lastimen.

El almuerzo transcurrió normal, como siempre con las ocurrencias de Anne, tiene metido en la cabeza que quiere un tatuaje.

-¿Qué te quieres hacer?-. Le pregunté.

-Quiero una muñeca con un para caídas-. Me reí. -No te rías-. Dijo haciéndose la enojada.

-¿Por qué eso?-. Preguntó Sarah.

-Porque, uno-. Empezó a enumerar con los dedos-. Mi madre desde que yo era pequeña y por cariño me ha dicho muñeca así que siempre me recordaría a mi madre, dos-. Levantó dos dedos. -Siempre he sido una chica sin miedo a nada, no me importa lo que digan las personas sobre mi; y en parte mi madre siempre me ha apoyado, lo que agradezco con mi corazón-. Explicó.

-Es una buena teoría-. Comenté, ellas siguieron hablando del tema y yo ya estaba acabando mi almuerzo. Me gustan los tatuajes, algún día espero hacerme uno.

-Hola-. Llegó Max y sentó a mi lado. -Tenemos está clase libre, ¿te parece si empezamos el trabajo de una vez?-. Los lunes son los días que tenemos menos clases.

-Claro-. Le sonreí. -Te espero en la entraba, iré a lavarme los dientes y esas cosas que hacemos las chicas-. Le cerré un ojo, y las chicas rieron.

Tomamos nuestras cosas y nos dirigimos al baño de chicas. Me empecé a lavar los dientes, es uno de los mejores momentos, poder sentir tu boca limpia y fresca. Una vez en el instituto que estaba, había una chica que tenía mal aliento, yo no sabía cómo decírselo, hasta que otra compañera le dijo al frente de toda la clase. Desde ese entonces soy muy obsesionada con mi higiene bucal, no me gustaría que me avergonzaban en público.

Fuí al baño a hacer mis necesidades y luego salí para despedirme de mis compañeras de habitación. No nos íbamos a ver hasta la tarde.

****

Salí del baño directo a la entrada y aun no había llegado Max, me senté en una banca a esperarlo. Saqué mi celular a chequear mis redes sociales, y tenía una invitación a la fiesta del viernes. De seguro le digo a Anne que me acompañe, Sarah ha ido sólo dos veces, y no le gusta mucho por que ve a Austin con otras chicas. Como si no hubieran más chicos en esta universidad.

Max llegó minutos después y nos sentamos debajo de un árbol a hacer por fin el dichoso trabajo.

Él [TERMINADA]Where stories live. Discover now