Él [TERMINADA]

Capítulo 6

Estaba bailando con Max, en realidad sólo movíamos raramente nuestros cuerpos, ya que ninguno de los dos sabemos bailar, no sabía con exactitud cuantas margaritas me había tomado, ni cuantas cervezas Max, se podía sentir la energía de las personas y la felicidad de haber ganado el partido.

-Iré al baño-. Le grité a Max en el oído. Él sólo asintió con la cabeza y siguió bailando, o lo que parecía bailar.

Iba caminando hacía el baño y vi a los chicos sentados en uno de los sillones del salón, me entró curiosidad ver que hacían pero primero están mis necesidades. Llegué al baño y como siempre está lleno, me coloqué detrás de la ultima chica de la fila para poder entrar de una vez.

Me miré en el espejo y aun tenía el labial, perfecto. Salí del baño media mareada.

-Hey Mia-. Alguien me llamó. Volteé a ver y era James, tenía con él dos vasos con quien sabe que cosa.

-Hola James-. Era como la segunda ves que lo saludaba. -¿A donde vas?-. Preguntó.

-Vi a los chicos sentados iba a ir con ellos-. Expliqué.

-¿Por qué mejor no vienes conmigo?-. Me reí, ¿acaso este chico estaba proponiendo algo? Se notaba que estaba un poco ebrio también.

-No James-. Me negué, jamás iría con un chico a otro lugar y menos si estoy ebria. Solo se encogió de hombros y me ofreció el otro vaso.

-Mejor vamos donde los chicos-. Lo tomé del brazo y lo llevé hasta donde están sentados los demás.

Llegamos y ahí estaban todos, también Alex. Jack estaba reía someramente, lo que me daba a entender que estaba ebrio. Negué con la cabeza y solo me senté al lado de él. Estaban jugando algo de apuestas, Anne es muy buena en eso, por lo tanto ya llevaba 50 dólares, y más si sus contrincantes están ebrios.

-Me retiro-. Dijo Jack y aventó sus cartas a la mesa. Giré mi cabeza para mirarlo y pra mi gran sorpresa él me miraba también, tenía que voltear a ver sus hermosos ojos, sus largas pestañas es lo que les dan el toque especial, poco a poco vi como se formaba una sonrisa en su rostro, como a mi. Aparté mi mirada y seguí mirando el juego, o pretendía hacerlo.

-¿Vamos a bailar, Mia?-. Me susurró Jack al oído cuando los chicos no prestaban atención. Me sobresalté y me volví a verlo, su rostro estaba muy cerca del mío, podía sentir su respiración y aliento a whisky.

-Claro-. Accedí, no perdería esta oportunidad, además mis amigos están concentrados en su juego y él esta borracho y no creo que se acuerde para mañana lo que va a suceder hoy, comencé a pensar todas posibilidades. Nos levantamos y nos dirigimos a donde era la improvisada pista de baile.

Mientras íbamos caminando Jack tomó mi mano hasta llegar allá, sabía que él no estaba muy consiente de sus actos, Jack tiene un pequeño problema de alcoholismo, en las fiestas siempre toma de más, y aveces se mete en problemas.

Rodeé mis brazos al rededor de su cuello y él puso sus manos en mi cintura y me pegó a él.

-¿Cómo haces esto?-. Volvió a hablar muy cerca de mi oído. Tiré mi cabeza hacia atrás para mirarlo, Jack tiene sus ojos cerrados, la música había cambiado de intensidad, por lo cual íbamos más despacio.

-¿Hacer que?-. Le devolví la pregunta. Espere unos segundos y no respondió. Solo lo dejé pasar, la música volvió a cambiar y ahora el ritmo era más rápido.

Jack rápidamente me volteó y posó sus brazos alrededor de mis caderas, nuestros cuerpos están pegados, podía sentir su respiración en mi oído, las gotas de sudor bajan por mi frente y cuello. La adrenalina esta subiendo y yo cada vez me siento mejor, el alcohol en mi cuerpo tiene algo que ver con esto, era la primera vez que bailaba con Jack.

-Sabemos lo que pasa entre nosotros dos-. Me dijo al oído. Volví a girarme para estar de frente.

-¿Que es lo que pasa entre nosotros?-. Pregunté muy cerca de su boca. Lo sentí tensarse, me sujetó más fuerte y me pegó más a él.

-Tu sabes, nuestra atracción-. Respondió en un susurro. Me quedé muda, no sé que responder, él me atrae, pero, ¿yo a él? -Hey-. Me llamó. Vi sus labios muy cerca de los míos, miré sus ojos y sin pensarlo dos veces lo besé. Empezó suave, sus labios se sentían suaves, como me lo había imaginado. Puse mi manos alrededor de su cuello y Jack profundizó el beso.

Nos faltó el aire para respirar por lo que nos separamos. No sabía que acababa de pasar, pero si sé que ha sido el mejor beso de mi vida. Seguimos bailando hasta que ya nos cansamos.

-Ven, te invito a algo-. Agarró mi mano y fuimos a la barra. -¿Qué quieres linda?-. Preguntó cuando llegamos.

-Una cerveza, por favor-. Pedí, él pidió lo suyo y me jaló de nuevo para estar más cerca de él, no sabía con exactitud que iba a pasar después de la fiesta.

Empezó a dar pequeños besos por mi mejilla y luego en mi boca mientras esperaba su bebida, no me quejo, se siente bien, además como puedo rechazar a Jack, se que esta ebrio, pero es Jack. Le dieron su bebida y nos dirigimos a uno de los sillones apartados al resto. Nos sentamos muy cerca. Volvimos a besarnos, cada vez se sentía mejor, su boca y la mía se acoplan perfectas, podía sentir su cálido aliento y su sabor a alcohol. Pero había algo que me estaba rodando en la cabeza desde que nos besamos, y si no lo decía ahora, no lo diría. Me separé de él y me miró confundido.

-¿Que pasa?-. Preguntó riendo.

-¿Que va a pasar después de hoy, Jack?-. Y yo como siempre arruinando todos los momentos.

-Lo que tu quieras linda-. Me sonrió y volvió a acercarse para que lo besara, puse mis manos en su pecho para detenerlo.

-Se que esto no terminará con un final feliz-. O por los menos para mí.

-¿A que te refieres?-. Preguntó un poco molesto. 

-A tu y yo involucrados en una relación-. Expliqué.

-Entonces no estemos en una relación-. Dijo. -Pero no quiero que esto termine-. Ni yo, pensé. -Me encantas-. Me susurró después de darle un trago a su bebida.

-A mi igual-. Le dije. Se acercó y me dio un tierno beso en los labios. -Te propongo algo-. Dijo después del beso.

-Te escucho-. Le dije poniendo mi cara en el hueco de su cuello.

-Seamos algo así como, amigos con derechos, ningún tipo de relación-. Propuso.

-Será nuestro pequeño secreto-. Le dije en el oído, empecé a reír y él lo hizo tras mío, no sabía que estaba haciendo, solo dije que si. Me pareció bien, y no es un mal trato.

-Estamos borrachos-. Dije entre risas.

-Lo sé, pero mañana dejaremos de estarlo, y podré seguir disfrutando de tus besos-. Dijo. -Porque esto no se me olvida-.