Capitulo 8

23.6K 1.3K 27
                                    

Todo iba de viento en popa con Jason, había pasado una semana y media desde... desde que todo empezó, aunque aún se me hacía extraño saber que mis hermanos eran un par de licántropos y ahora yo también lo era.

Camine, mirando a todos lados, no quería perder ningún detalle, me encantaba la manera en que el bosque me transmitía tanta paz y seguridad, respire profundamente. Llegue al colegio, ganándome algunas miradas y saludos de los estudiantes del lugar, Jason, era todo por Jason, si no se hubieran dado cuenta de que yo era el alma gemela de el chico de seguro ni me voltearían a ver.

Me dirigí hasta el casillero, lo abrí y eche en la mochila todos los libros de las clases que tendríamos hoy, lo cerré y me di la vuelta, encontrándome con unos hermosos ojos avellana.

--Hola, princesa— me saludo con un beso en los labios, yo por dentro saltaba de felicidad.

Después de estar a la sombra de un árbol, sentados en una banca, vimos a mis hermanos (bueno, el auto de mis hermanos) estacionarse en su lugar, si, habíamos recibido ciertos privilegios con Jason, aunque eso me molestaba ya que ni nos harían caso si yo no fuera su compañera.

Pasaron las lentas y tortuosas clases, se escuchó el timbre, una sonrisa de felicidad suprema adorno el rosto de todas las personas que compartíamos salón. Jason y yo caminamos hasta el comedor, pidió nuestra comida, me voltee, como siempre hacia al esperar la comida y me encontré con algo o más bien con alguien que pensé que jamás volvería a ver, Dominic.

Yo, había tenido desde que recordaba una especie de atraccion por él, que ya se habia esfumado, pero se me hacía demasiado raro que el apareciera misteriosamente en el mismo instituto y ciudad en la que me encontraba.

--Mackenzie...Mackenzie—dijo Jason sacándome de mis pensamientos, me miraba con el ceño levemente fruncido y al darse cuenta de que estaba mirando a Dominic me fulmino con la mirada y también a él.

--Eres mía—rodé los ojos.

--Creo que ya me lo dejas...--fui interrumpida por que el pego sus labios con los míos y comenzó a moverlos de forma ruda, le correspondí del mismo modo, nuestro beso era una pelea por el control que yo no gane, al terminar el beso me miro a los ojos, sonreí.

Jason tomo las bandejas con comida bajo la atenta mirada de todos y caminamos a la mesa en donde se encontraban mis hermanos, me senté y platicamos como todos los días.

****

Baje del auto de Jason después de habernos despedido con un beso, camine hasta la entrada de la casa, voltee hasta donde se encontraba el chico y agite mi mano, el repitió mi movimiento.

Abrí la puerta y camine a su interior, mis padres se encontraban sentados en los sillones de la sala viendo algún programa, los salude y subí a mi cuarto.

Avente mi mochila a la cama y me deje caer en el sillón en donde había visto a Jason el primer día, me quede un momento recostada, sin hacer nada. Mire al balcón y alcance a ver el cielo, se veían unas nubes que me alentaban a dibujarlas. Camine a paso lento hasta el balcón y mire hacia el cielo, se veía tan hermoso, con diferentes tonos recorriéndolo de lado a lado. En ese momento escuche un estruendo sacándome de mi ensoñación, moví inmediatamente mi vista hasta dar con el causante del sonido, me encontré con la vista de Dominic cargando algunas cajas y recogiendo las que habían caído, al parecer se dirigía a un par de casas después de la mía, esto era simplemente extraño, no tenía un buen presentimiento sobre esto.

Me dirigí al bosque que se encontraba a un lado de la casa, quería dibujar algo, lo que sea, el aburrimiento me consumía y no sabía con qué matar el tiempo. Me senté en un tronco seco a la sombra de un frondoso árbol. Apoye el cuaderno en mis piernas y comencé a dibujar todo lo que tenía al frente. Se escuchó el crujir de una rama, no le preste mucha atención porque sabía que había unos cuantos animales a mi alrededor, seguí dibujando, luego de un rato se escuchó el roce de algo, como si un cuerpo se hubiera rosado con las ramas o con el tronco, escudriñe el paisaje sin encontrar nada, escuche una respiración detrás mío y voltee rápidamente encontrándome con la mirada de Dominic, su nariz estaba separada de la mía por un pequeño espacio de aire, a lo mucho unos diez centímetros, fruncí el ceño mientras que una sonrisa tomaba forma en los labios del chico.

MoonlightWhere stories live. Discover now