Capítulo 24.

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-¿Crees que Alex me estará esperando?

-Probablemente.- responde Gavan posando su mirada en el techo de la tienda.

Trago saliva y me levanto de la cama concienciándome a mí misma de la charla que Alex me va a dar.

Miro a mis hermanos que siguen jugando con Jason y les hago un gesto con la cabeza para que nos vayamos.

Tras hacer varios pucheros y despedirse de Jason me siguen, y así salimos de la tienda de campaña no sin antes comprobar que nadie nos ve y con Gavan siguiéndonos de cerca.

Por suerte es la hora de la cena así que casi no hay soldados por el campamento y podemos llegar a la puerta tranquilamente.

Tras cruzar la puerta me encuentro con los ojos de Alex que al verme se levanta de la roca en la que se encontraba sentado.

-Cuidate Annie, nos vemos.

Dicho esto Gavan entra de nuevo en el campamento. Y aunque quería darle las gracias, no me da tiempo.

-Mejor que se vaya porque sino no hubiera respondido de mis actos.- dice Alex a mi espalda.

Busco a mis hermanos con la mirada y les encuentroa lo lejos jugando en un par de barras en forma de columpio que tienen los soldados para hacer dominadas.

-No me apetece hablar contigo, Alex.

Estoy mirando al suelo pero me imagino que está frunciendo el ceño y aprentando sus puños.

-Ya sé lo que me vas a decir.

Le miro a los ojos que difunden rabia y decepción, la tensión está muy presente entre nosotros. Aparta la miradacomo si no pudiera contener tanta furia y suspira al cielo como si estuviera haciendo una oraciónpara cambiar algo. No sé el qué, la situación, su furia o yo misma.

-¿Por qué cada vez que te pasa algo él está involucrado?- pregunta escupiendo las palabras que llevaba conteniendo durante varios minutos.

Era difícil responder esa pregunta cuando yo me estaba preguntado lo mismo. Parece que siempre Gavan siempre está cerca cuando tengo problemas.

-Yo...no...no lo sé.-balbuceo

-Quizás sea uno de esos americanos que se interesa por unos días en una chicay luego la deja embarazada mientras él vuelve a su estupenda vida en Estados Unidos.

Empieza a alzar la voz y yo niego con la cabeza desechándo ese pensamiento.

Gavan, no podía ser así...No, no podía.

Miro a mis hermanos jugando sin preocupaciones, sonriendo a pesar de estar rodeados de miseria y me siento mucho más relajada en ese momento. Me siento casi feliz.

-Deberías preguntarme cómo estoy, Alex. Creo que lo demás es secundario.

Entonces clava su mirada en mí, la furia corre por sus venas y sé que es cuestión de tiempo que comience a gritar. Pero al parpadear parece como si estuviera despertando de un sueño, más bien de una pesadilla.

-Lo siento, Annie. Soy un idiota.

Se sienta en la roca exhausto.

-¿Cómo estás?

-Todo lo bien que se puede estar.- digo caminando hacia él.-¿Y tú?

-He tenido días peores.

En eso estoy de acuerdo con Alex.

Cuando dices que has tenido un mal día, el karma o el destino se encarga de que te comas tus palabras. Así que lo mejor era pensar que habrían días peores y días mejores, por supuesto.

El Soldado Del VientoWhere stories live. Discover now