Capítulo 1

6.9K 348 26
                                    

Portadas echas por Valen_Freshmenciona un usuario

Estaba en mi casa de lo mas tranquila hasta que escucho un ruido muy fuerte. Bajo las escaleras rápidamente y veo a mis padres peleando con otro lobo. El lobo se dirige hacia mi bien furioso por lo que me asusto y trato de convertirme pero algo me lo impide.

Mi madre da un salto en sus cuatro patas y se para en frente de mi para protegerme y luego le da un golpe al otro lobo. Al caer el lobo vuelve a la normalidad lo que veo quien es .

No lo podía creer era uno de mis compañero de clases. Mi madre tenia razón corro un gran peligro.

Mis padres vuelven a la normalidad en un segundo, antes eran unos lobos enormes. Mas grande de los normal y ahora son humanos, se acercan a mi compañero si se puede decir así y mi padre lo amenaza.

-¿Quién eres?-Pregunta mi padre furioso.

-Es Andres-Dije acercándome a el.

- ¿Lo conoces?-preguntan  mis padres.

-Si, estudia conmigo.-Contesté

-Sabes dile para quien trabajas que nunca tendrán a mi hija-Dice mi padre mostrando sus colmillos.

-La tendrá créame-Dijo Andres y desapareció.

-¿Qué carajo paso aquí? -pregunta mi madre sin creerlo.

-Eso se supone que no pasara o ¿si?-Pregunte

-No, definitivamente no. Este lobo debía  de estar trabajando con un brujo.-Contesto mi padre, el sabia bastante de todas estas cosas

-Hija ya vez. Estas en peligro , ahora mismo recoge tus cosas que nos vamos.-Dijo mi madre seria.

-Si madre ya veo. Pero no quiero irme.

-Katherine lo hacemos por tu bien. No queremos perderte.-Añade mi padre

-De acuerdo ya entiendo. Pero si nos vamos necesito saber manejar todo esto de ser un lobo.

-Si te ayudaremos. Se te hará mas fácil ya que naciste como tal.-Explica mi madre.

-Recojan que nos vamos-Dice mi padre.

-¿Espera ahora? ¿Hoy?-Pregunto

-Si hija ya tenemos los boletos, hace días los compramos .

-Sabíamos que algo así pasaría-Dice mi padre.

Mis padres recogen el gran desastre de la sala , todo lo destruido por esa pelea. Yo subí a mi habitación para empacar, pero no quería hacerlo. Yo amo mi casa , amo mi cuarto.

Empaque absolutamente todo lo que tenia, llevaba tres maletas y un bulto en mi espalda.

-¡Hija ya nos vamos!-Grita mi madre

-¡Ya voy! -Grite desde la planta alta.

-¡Te esperamos en el auto!-grito mi padre.

Yo no quería irme, sentía que tenia que dejar mi vida entera aquí. Absolutamente todo.

Mientras salia de la casa una lagrima bajaba por mi mejilla. La cual limpie antes de que cayera al suelo.

Antes de seguir pensé todo lo que llevaba y que no se me quedara nada.

-¡Hija corre o perderemos el vuelo!-Grito mi madre desde el taxi

Yo baje rápidamente, ya la casa estaba cerrada. Se que no la volvería a ver en un buen tiempo.

(...)

Ya estaba en el avión, apenas sentándome. Verificando cual seria mi asiento. Pero no encontraba mi numero. Mis padres ya estaban sentados. Al parecer me toca uno de los últimos asientos.

Me senté , al fin lo había encontrado. El asiento a mi lado estaba vació. Me recosté , me acomode y coloque mis auriculares con la música alta y cerré mis ojos.

Estaba pensando en que dejaría todo. Toda mi vida, toda mi niñez. Hubiese sido peor si tuviera amigos. Pero por alguna razón no puedo tener amigos. No se si soy yo o que.

Estaba quedándome dormida pero siento que están tocando mi hombro. Abro mis ojos furiosa que hasta creo que gruñe y no debería. Siempre me molesto osea me gusta dormir no me gusta que me molesten.

-Lo siento necesito pasar ese es mi asiento-Dijo el chico señalando el asiento junto a mi.

Abrí mas mis ojos, era un apuesto chico creo que de mi edad.

-Ah discúlpame-Dije cediendo el paso, tenia que ser mas educada.

El solo se sentó he hizo lo mismo que yo, se colocó sus auriculares.

Solo esperaba que me hablara. Pero nada. Ya el avión había despegado. Mis padres creo que se habían quedado dormidos.

Este era mi primer vuelo y se supone que este emocionada pero es todo lo contrario. Mi vida, pues me cansé de huir. Y ahora me espera Beacon Hills. Espero que todo sea diferente allá y cambien las cosas.

(....)

Ya llevaba horas de vuelo y el guapo chico de al lado no me hablaba, es algo raro. Bueno no soy fea.

Me canse de esperar

Necesitaba ir al baño, me levanté y camine hasta el final del pasillo que quedaba unos asientos a tras de mi y pase una cortina después una pequeña puerta, ahí estaba el baño.

Cuando Katherine se dirigió al baño, el chico junto a ella la miro, se coloco en pie y la siguió hasta el baño. Cuando Katherine abrió la puerta el chico la empujo adentro.

-¡Al fin solos!

Cuando abro la puerta del baño siento que me empujan hacia dentro. Miro hacia atrás y estaba el chico que no me había hablado en todo el viaje, parado mirándome diabolicamente.

-¡Al fin solos!-Exclamó, sacando una cuchilla de su espalda.

-¿Que quieres y quien eres?-exclame , no niego que estaba asustada, pero se que es de mi país y tuvieron que haberlo mandado para matarme. Eso me aterraba mas.

-Te quiero a ti y ya debes de saber quien me envió.- todos dicen lo mismo. Pero como que se supone que sepa quien los envía si no me dicen , mis padres nunca me dicen.

-¿Pero porque soy tan importante?-Pregunté.

-Eres un alpha de nacimiento y de esos no hay mas que tu. Eres la única

-Pero por favor déjenme en paz quieren. No he echo nada, yo ni pedí nacer.

-Pero naciste y puedes convertirte en lo mas poderoso de este mundo sobrenatural y mi jefe quiere tu poder.

-Pues que consiga otro poder.

-¡No! ¡Te tendrá a ti!-Dicho eso el chico que catalogué anteriormente como guapo estaba a punto de matarme con una especie de cuchilla.

Me enfoque y trataba de esquivarlo pero el era rápido y fuerte.

Recordaba a mi padre cuando me entrenaba. Sentía que era el enseñándome solo que no tube paciencia.

Cuando el chico estiró su brazo para que la cuchilla atravesara mi estomago cogí su muñeca la doble y le quite rápidamente la cuchilla.

No lo pensé y se la clave en el corazón, lo cual hizo que se desvaneciera totalmente. Ya no estaba.

Primera vez que hacia esto. Pero debía, no se sintió mal pero tampoco bien. Sabia que las cosas iban cambiando.

Mire la cuchilla tenia una rara apariencia , la guarde en mi pierna justo en mi bota. Me arregle el pelo y salí, trate de disimular que todo estaba normal y me senté. Pero no podía dormir temía que hubiera otro tipo de esos en el avión.

(...)

Hasta que tocamos tierra y todos miraban por los cristales.

Amor Entre Alfas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora