C 42

10K 607 82
                                    

Sonreí algo desanimada al público que se levantó para aplaudir a todo el elenco por nuestro trabajo que costó meses de preparación. Mi respiración se hizo lenta y pausada, estaba a punto de irme del escenario a cambiarme cuando el sonido del micrófono me dejó estática.
-Hola- mi corazón paró por un segundo y me giré para ver a un Juanpa con unos tejanos oscuros, una camiseta blanca una camisa abierta a cuadros y unos bonitos Vans. En sus ojos se podía ver una chispa de amor y orgullo por alguna razón, su cabello sedoso estaba perfectamente en punta y había un ligero color rosado en sus mejillas- Soy Juanpa Zurita - las niñas y adolescentes del auditorio empezaron a llorar y a gritar y mis ojos se cristalizaron al verlo con un ramo excepcionalmente gigante de rosas blancas y rojas, se acercó a mí para quedar al frente mío, reí con lágrimas en mis ojos y sentía el calor subirme a las mejillas- Solo quería dar un anuncio y es para la preciosa chica que está al frente mío justo en este momento-
Miré al suelo y una lágrima cayó hacia el suelo, estrellándose y no pude evitar llorar. Me sentía... completa.
-Pequeña, eres la persona más especial y fuerte que he podido conocer en mis diecinueve años de vida, contigo a mi lado me siento... yo. Perdón por el daño que te hice hace algunos días y me siento un completo idiota sin razón cada vez que te veo llorar y cuando se que es por mi culpa. Cada pequeña cosa que transmites haces que mi corazón salte de mi pecho y sienta que mi amor por ti es más grande del que más imaginaba. No sé cómo pude pasar toda mi vida sin ti, pequeña. Eres todo lo que un chico podría desear, eres amable, inteligente, hermosa como por dentro y por fuera. Tienes un corazón y una bondad que nadie podría imaginar, soportaste tanto daño y aún sigues en pie. Gracias por tus consejos y tus caricias de todos los días, me siento vacío cada vez que no estás a mi lado y contigo todo es perfecto... Como un cuento de hadas.

Mis ojos estaban nublados de las lágrimas, lo miré y le sonreí mientras las lágrimas se desbordaban y caían en picada por mis mejillas. Me sentía especial y con mucha alegría. Algo inexplicable, algo maravilloso y lleno de magia.
-Traje este inusual ramo de rosas- el público rió entre lágrimas al igual que yo, el ramo era excepcionalmente grande- Y te diré el significado de todas ellas. Las blancas son cada uno de los días que pasaste junto a mí, incluyendo cuando te mudaste a mi casa. Pero las rojas significan el amor que siento por ti, un amor inexplicable. No sabía que era el amor hasta que llegaste tú y tus pequeñas cosas, no sabía que era el amor... hasta que te encontré, pequeña.
Cubrí mis ojos con mis manos por un segundo mientras mi espalda se sacudía levemente por los sollozos de alegría inexplicable. Me tendió el ramo y lo tomé entre mis brazos mientras aspiraba el olor a rosas llamativo y dulce.
-Por eso mismo, mi dulce princesa. Quería hacerte una pregunta- tomó el ramo y le dio a Marta que estaba detrás de mí para que lo sostenga, acto seguido con sus manos algo temblorosas y suaves tomaron las mías que temblaban notablemente- ______________ Amanda Brooks- me llamó por mi nombre real, lo cual no me molestó. Sentí el corazón salirme de mi pecho cuando su rostro estaba a centímetros, con la otra mano tomaba el micrófono para que todos escucharan. Cerré mis ojos, lista para escuchar- ¿Querrías ser mi novia? -
Abrí mis ojos y las lágrimas ya salían por si solas, reí nerviosa ya que todos empezaron a gritar, las cámaras grababan todo y las fotos salían con sus flashes cegantes. Lo miré a los ojos fijamente, en sus ojos había nerviosismo y ansias por mi respuesta. Cinco segundos de shock pasaron por mi mente. Y le sonreí mientras asentía.
-Si- dije susurrando- Si Juanpa , quiero ser tu novia- le sonreí tratando de no llorar, era imposible. El chico que amo, el chico con el que soñé toda mi vida y con el que creía que todo era imposible. Me estaba pidiendo que sea su novia. Lanzó un puño al aire en signo de victoria y reí mientras me levantaba y sus manos abrazaron mi cintura. Puse mis manos en su cara y mis piernas se enrollaron en su cintura, acercó su rostro y ambos nos dimos un beso acalorado, tierno y pasional. Ahora mi vida tomaba un color diferente al negro y gris. Ahora mi vida se tornaba felizmente diferente. Ahora era oficialmente la novia de Juanpa y no podía sentirme más feliz.

Gritos Silenciosos - Juanpa Zurita Where stories live. Discover now