C.54

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Un año después...

Las ocurrencias en general habían pasado de buenas a mejores, todo era perfecto, Juanpa cumplió veinte años la semana pasada y habíamos hecho una gran fiesta para él en uno de los clubes más caros de Nueva York, y por supuesto... yo le di mi regalo que consistía en un hermoso reloj de oro blanco con piedras negras sofisticadas incrustadas en el cristal importado, me había costado una fortuna pero eso valía la pena.
Con respecto a mi familia adoptiva, mi madre y mi padre no volvieron a llamar jamás lo que me sentó como una patada al estómago por parte de Steve, mi padre, y con Jessica nunca supe más de ella ya que se concentra bastante en su carrera de modelo y olvidó por completo a Juanpa , lo que fue un gran alivio para mí ya que no correría riesgo alguno de ser lastimada.
Y otro caso, es que con mi madre biológica Lilian, las cosas se arreglaron de una manera drástica. Obviamente todo a su tiempo fuimos teniendo contacto, al principio la rechazaba como queriendo alejarla, pero era en vano, la quería a mi lado. Ahora llamaba todos los días para preguntarme como me encontraba y cómo progresaba mi relación con Juanpa . Nos acercamos demasiado y hasta todo el mundo sabía ahora quién era ella. También me enteré de que tengo una descendencia latina por parte de mi madre, y me enseñó a hablar un poco de español lo que por supuesto enloqueció a Juanpa .
Y lo mejor de todo, la mejor noticia, era que hoy actuaría en unos de los premios como contratiempo mientras otras famosas se arreglan para su presentación, bailaría clásico o más bien eso era lo que creían los demás haría la primera parte de ballet y la segunda haría una coreografía de un estilo pop-dance que al principio tenía una pequeña escena de tango que armamos junto a Will, el bailarín de Juanpa . Los cuadros de ambas coreografías estaban arreglados, los bailarines de Juanpa me ayudaron a armarla y todos participaríamos.
-Cariño- susurró Juanpa mientras me miraba desde arriba, estábamos acostados desnudos, luego de... eso
- ¿Cómo te encuentras? - susurré de igual manera que él mientras veía a la pared que rebozaba de fotografías nuestras, colgadas en pequeños cuadros o simplemente pegadas a la pared. Cada recuerdo de ambos estaba allí.
-Mejor ahora que estoy contigo- dio un beso a mi coronilla de la cabeza y me posicioné sobre él, boca abajo y escondiendo mi cabeza en su cuello, besó mi clavícula haciendo que millones de escalofríos descendieran a mi columna, reí nerviosa y él acarició la parte baja de mi espalda desnuda como millones de trazos de garabatos, me relajé y alcé mi mano a sus cabellos dorados y los acaricié de igual manera. Alcé mi rostro y pude ver la paz en la calidez de sus ojos verdes, como un halo de alivio que hacía que su mirada se iluminase de una manera especial, llevé la mano donde acariciaba sus cabellos a su mejilla y le di un dulce beso en sus labios en forma de corazón.
-Gracias por lo de anoche- dije avergonzada mientras mis mejillas se encendían
-Yo debería darte las gracias, tú haces que esas noches sean especiales princesa- dijo regalándome una sonrisa, besé castamente sus labios mientras sentía las mariposas bailar en mi estómago sin cesar.
-Te amo Juanpa - dije mirándolo fijamente, dejaría cualquier cosa para hacerlo feliz, no quería separarme de él nunca. Él me daba la felicidad que yo necesitaba, como el aire y mi oxigeno para poder vivir.

Gritos Silenciosos - Juanpa Zurita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora