Departamento de Justicia Teen Wolf (Sterek) EN EDICIÓN

Prólogo Bienvenido a Beacon Hills

Cuando conocías a la persona con la que querías estar el resto de tu vida, todo se ponía interesante. Primero; los humanos no lo detectaban, no tenían una sola idea. En cambio él, siendo lo que era. Podía olerlo a metros, kilómetros de distancia. 

Pero esto.

Esto es solo una atracción.

Solo es eso, una estúpida atracción pasajera que ya ha sentido varias veces, sí, pero por chicas, chicas hermosas que siempre terminaban siendo una molestia, ya que querían una relación y si el buscara tal cosa la pediría, pero jamás en su sano juicio se la pasó por la cabeza pensar de esa forma en el hijo del Sheriff.

Venga ya, tampoco me atrae tanto como para no poder controlarme cuando le tengo cerca, pensó Derek, solo que muy en el fondo sabía que él le traía vuelto loco desde el día que lo conoció y que le costaba controlarse a sí mismo cuando este le observaba, o cuando intercambiaban teorías y escuchaba su voz, o cuando estaba tan cerca que su aroma le llegaba tan dulce que quería clavar sus dientes...

No.

Enserio ¿Qué demonios le pasaba a su otra parte? ¿Por qué de todas las personas del mundo lo eligió a él?  

Intento despejarse la cabeza y paso página de unos archivos que le dio el Sheriff esa misma mañana, al parecer encontraron dos cadáveres, con marcas de mordiscos y mutilados cerca de la autopista a la entrada del pueblo.

Al ser una criatura sobrenatural el Sheriff confiaba en él para darle todos esos documentos, y que averiguara quien era el causante de las muertes recientes, en resumen; era él quien debía encargarse del problema. Mantener a los monstruos a raya.

Suspiró. Tenía mucho trabajo que hacer.

(...)

-Stiles- dijo el Sheriff por onceaba vez sacudiendo del hombro a su hijo, que se quedó leyendo archivos sobre las distintas teorías sobre que puede ser la nueva especie que amenaza Beacon Hills- ¡Stiles!

El chico abrió sus ojos de golpe y cayó de la cama llevándose consigo algunos papeles.

-¿Qué sucede?-preguntó sentándose a la vez que se sobaba la cabeza por el golpe que se llevo

-Se te hace tarde para la escuela, será mejor que vayas andando

-Sí, sí, ya voy- dijo levantándose y corriendo al baño, cerró la puerta, luego la abrió- ¿Estas bien? Pareces preocupado-apuntó a su padre de forma acusatoria.

Este pareció replanteárselo un largo minuto hasta que acabó diciendo.

-No es nada-le restó importancia- Es por los ataques, me asignaron un socio que se especializa en esas cosas, hoy lo conoceré. Al parecer trabaja para el FBI ayudando con algunos casos y esas cosas, viene desde New York.

-Oh bien-respondió Stiles restándole importancia de igual forma que hizo su padre y cerrando la puerta del baño a sus espaldas, eso no era algo que no supiera, ya que era un buen espía.

-Y por cierto agradecería que dejaras de espiar mis llamadas telefónicas- escuchó el reclamo proveniente de afuera del baño.

"Quizás no tan buen espía" pensó el adolescente para sí mismo.

-¡No las he espiado!- se escuchó la voz de Stiles a través de la puerta- Al menos no todas- susurró para si mismo.

-Te he escuchado-respondió su padre saliendo de la habitación.

Y bueno ¿Qué se suponía que hiciera? ¿Quedarse de brazos cruzados mientras su única figura paterna iba por allí en el pueblo más peligroso del mundo como si nada? Ja, no gracias.

(...)

Neal Caffrey, quizás no era la persona más confiable del mundo, ni la más leal, ni fiel, ni honrada, y ninguno de los sinónimos que se le asemejan. Eso teniendo en cuenta que solamente le dejaron viajar a Beacon Hills custodiado por un oficial que no pensaba dirigirle la palabra, haciendo todo el viaje mucho más aburrido de lo que debería ser. 

Le asignaron un nuevo caso, para ello tendría que viajar a este pequeño pueblo, donde no conocía a absolutamente nadie, y lo cierto era que, nunca había escuchado de él antes de adentrarse en la boca del lobo.

Ya más adelante vería la ironía de esa expresión.

Leyó mucho acerca de esta ciudad mientras iba en el avión. Los rumores dicen que habitan criaturas sobrenaturales, espíritus, bestias, casi podía escuchar a su oficial cargo allí en Nueva York burlándose si se hubiera enterado. El mismo se descubrió sonriendo un poco para sí mismo al pensar en ello, no es que no creyera en esas tonterías, pero por favor, era imposible, ¿Qué clase de tonto crédulo se traga esas basuras?

Fue más agotador de lo que se esperaban, una larga discusión con el oficial a cargo de dejarlo en su hotel, si es que esa basura que se resquebrajaba sola podría llamarse hotel (ofensa para los hoteles del mundo) fue dejado con su maleta y le indicaron que a una cuadra de allí pues quedaba la oficina del Sheriff. 

Intentó mantenerse sereno, él no era de los que perdían el control por una tontería, así que, dejando su maleta en la habitación luego de recibir las llaves. caminó hasta la comisaría con una carpeta entre sus manos. Entró a la oficina del Sheriff, sin molestarse en tocar, muy respetuosamente como siempre y alzando su muy típica sonrisa de comercial con orgullo y su sombrero combinando con su traje.

-Buenos días, soy Neal...-antes de que terminase de hablar fue interrumpido.

-Caffrey- le cortó el Sheriff sin levantar la vista de sus documentos- Lo sé, lo estaba esperando, me dijeron que usted era bastante bueno atrapando a criminales- le lanzó una mirada de arriba abajo con algo que pareció ser irritación- Teniendo en cuenta que usted es uno de ellos.

-Por favor- dijo moviendo la mano como espantando una mosca y fingiendo estar halagado, usando cantidades innumerables de sarcasmo en sus palabras- Ya basta, no necesita halagarme tanto. Y sí, soy bastante bueno, solo que me notificaron que esto eran ataques de animales, no de asesinos.

-Si bueno, hay marcas de mordiscos en los cuerpos, algunos son de animales, pero los otros son demasiado pequeñas para ser de animales.

-¿Personas?

-Exacto-dijo el Sheriff dejando caer en su asiento- Será mejor que tengas los ojos bastante abiertos Neal, no tienes idea a donde viniste a caer.

N/A: Hola, dije que comenzaría a subir capítulos el 19 y lo haré, pero este no es un capítulo, es el prólogo así que esta bien por mi. Ojalá que les guste la historia cuando comience a publicar.