Ella.

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Y ahí estaba ella, sentada, sus piernas temblaban. Estaba rodeada de personas que no dejaban de hablar, pero para ella ninguna de sus palabras tenía significado. Su atención estaba puesta en la música que provenía de hombres que tocaban los instrumentos de una manera lenta pero llena de ritmo y vida, también estaba cansadamente concentrada en el crujido de uno de los muchos ventiladores que estaba sobre su cabeza.
Ella estaba llena de odio por la camarera a la que ni siquiera conocía, pero tenía aires de indiferencia y...me atrevo a decirlo, parecía una mujerzuela.
Se sentía oscura, vacía y llena de ilusiones que ella bien sabía no se iban a cumplir. Aquel chico ocupaba  su mente completamente, sabía que no era para ella, él nunca se fijaría en una chica tan insignificante.
También estaba aquél otro chico al que odiaba pero amaba locamente, él solo le pertenecía en ciertas ocasiones que ella, real y ciertamente, apreciaba.
Su vida estaba hecha pedazos, pero cada uno de ellos eran componentes importantes para su personalidad que, duramente, aún estaba forjando.
estaba absurda y locamente enamorada de la muerte e infelizmente casada con la vida (a la cual amaba y abrazaba con fuerza en bellos pero cortos momentos).
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Creo que con esto se han dado una idea de como será esto.
si me lees muchas gracias.

El Diario Amoroso De Una Papa.Where stories live. Discover now