Y así...de poquito a poquito te fui tomando, te fui tragando y saboreando
Y así, poco a poco me fuiste quemando, envenenando y matando,
Porque en realidad no tengo vicios, pero te tengo a ti, que eres lo mismo.
Y realmente tu no hieres, pero cuando tienes un muñeco vodoo...¿quién no le clava alfileres?.
Pero poco a poco te vas convirtiendo en fuego y poco a poco más me vas derritiendo, un cuento de nunca acabar que escribimos en nuestro propio universo alterno.
Y poco a poco me voy convirtiendo en hielo y mientras más tiempo pasa tu fuego se va extinguiendo, dime ¿quién es la fuerte ahora?, ¿ahora quién escucha tus lamentos?, ya me cansé de ese mismo cuento, en el que tú ganas y yo siempre pierdo, y, aunque estoy dispuesta a dejar de respirar para darte mi último aliento, yo sé que tú a mi no me das ni un sincero "te quiero".
YOU ARE READING
El Diario Amoroso De Una Papa.
Randomesto es diferente. No es una novela. No actualizaré un día en especial, solo cuando la inspiración me llene. Te amo! Gracias por leer!