Actualicé cuatro días después, pidan un deseo! Pero no se acostumbren...
Lunes ugh lunes! espero que tengan una semana genial. Feliz lunes!
Le dedico este capítulo a , porque es increíble y siempre me dice cosas bonitas sobre mis historias :')
***
Otro día de clases, un pesado día de clases. Odiaba tener que estudiar los sábados, y nunca cambiaría de parecer.
Tenía que admitir que mi humor no había ayudado en nada, y empezaba a creer que era cierto. Eso de que si te levantabas con la mentalidad del pie izquierdo y pensando que todo te iría mal, pues en eso se convertía. Se haría realidad.
Empecemos con un pequeño recuento de mi día hasta ahora...
En primer lugar, apagué otra vez el despertador inconscientemente, por lo que me desperté lo suficientemente tarde sin tiempo a desayunar o acordarme de mi teléfono escaleras arriba. Gracias a ello, llegué a mitad de mi primera clase y me habían dejado un proyecto para que escarmiente y pensármelo dos o tres veces la próxima vez si decidía llegar tarde.
Segundo lugar. Una chica me empujó muy rudamente al salir de clase y boté todas las cosas que cargaba, que a propósito eran muchas. Podría estar en la universidad, personas lo suficientemente maduras para ser el futuro de algo; pero aún se reían de cosas como estas, terminando de recoger todas mis cosas sin ayuda salí lo más rápido que pude de ahí.
Estaba comiendo después de estos episodios anteriores, no sabía que tenía tanto apetito hasta el momento en que mi orden estaba frente a mí, lista para ser devorada. Aún no tenía un punto tres de mi día de mierda pero oh! Aquí esta otra vez, aquel tipo con demasiadas habilidades de observación, mirándome otra vez. Mi teléfono vibró.
(Mensaje de texto)
De: Harry
¿Almorzamos juntos?
No.
Hoy no era un buen día, ya lo había dicho pero me sentía muy irritada también y no podía calmar las ganas de ir frente a él y arrancarle los ojos para que deje de mirarme tanto tiempo y de esa forma tan intensa. ¿Ya lo había dicho? Irritada, ¿Lo pueden ver?
Cuando ya había terminado de comer, levanté mi vista y sí, aún seguía ahí. Me levanté dispuesta a salir de la cafetería y pasé por su lado, cuando ya lo había sobrepasado conté mentalmente hasta tres y me puse frente a él.
-Hola-dije. Genial, quería sonar intimidante y quería acabar esto rápido. ¿Hola?
-Hola-dijo aún sentado con un cuadernillo entre sus manos.
-No quiero sonar mal, pero ¿Podrías dejar de mirarme? Realmente me estás incomodando y este día apesta así que-
-Yo no te he estado mirando. -rodó lo ojos. Me dio una sonrisa torcida, creída y comenzó a reír. ¿Qué carajos?
-Si quieres hacerte lo suficientemente importante y hacerme quedar como una loca, me vale un rábano. Eres un idiota, y no puedes joder mi día más de lo que ya está. Estúpido. -exploté y le di la espalda para dejar el lugar, no sé si fue correcto o no pero me sentí bien; solté un poco mi negatividad y me sentía abierta a decirle a cualquier persona lo que pensaba, esperaba no encontrarme a Harry en estos momentos, por su bien.
-Espera! -el extraño me dijo lo suficientemente alto para escucharlo. Volteé.
-¿Qué quieres? -solté, creo que estaba en mi modo grosera encendido.
-Está bien, si te he estado mirando pero es muy vergonzoso de admitir. -dijo mirando hacia abajo. -Nunca pensé que te acercarías a hablarme, y menos decirme estúpido o idiota. -esta vez soltó una risa nerviosa, estaba nervioso. Y yo también.
-Lo siento, no ha sido un-, lo siento. -me disculpé, pobre chico. Debe pensar que soy una delincuente o agresora.
-Yo, uhm-¿Quieres tomar un café o algo fuera del campus? -me preguntó.
-Gracias...-recordé que no sabía su nombre.
-Adam, soy Adam. -completó mi pregunta interna.
-Adam, gracias pero tengo una clase...-dentro de dos horas, claro. -tal vez otro día.
-No te...-no terminé de escuchar porque alguien había dicho mi nombre.
No. No era alguien. Era Harry.
-Creo que no leíste mi mensaje pero ya te encontré, vamos a almorzar.
Oh, claro que si lo leí. No quería verlo, no hoy.
-Lo siento, pero-ahora que iba a decir, miré a Adam. Ding ding ding! - Ya almorcé y Adam ya me invitó a tomar un café.
Adam me miró extrañamente pero creo que vio la súplica en mis ojos.
-Si, amigo. Lo lamento. -recogió sus cosas. -¿Vamos?
Asentí. Me volteé mirando a Harry y abrí la boca antes de que mi mente pudiera pararme.
-Tal vez Audrey esté libre, le encantaría ir.
Me despedí de él y abandoné el lugar.
-Así que... -empezó. -¿De verdad iremos por ese café? -preguntó confuso.
-Mi clase comienza dentro de un rato, vayamos por esos cafés.
Entramos al Starbucks que estaba a tres cuadras, Adam llegó con las bebidas y se acercó al asiento que le había guardado.
-Tengo que admitir que me siento utilizado, pero no tengo problema alguno. -trató de bromear, o creo que no.
-¿Disculpa? -traté de hacerme la desentendida.
-Por favor, era claro que no querías ir con ese chico. Tenías menos ganas de salir con él, que conmigo. Fui tu salida rápida. -Traté, pero si lo decía así sonaba feo.
-Lo siento, no quería hablar con él y tu eres casi un desconocido.
-¿Te hizo algo malo?
-¿Por qué me mirabas?
-Astuta. -dijo sonriendo. -Me recuerdas a alguien, no diré nada más.
-Pensé que eras una especie de acosador o algo por el estilo, pero ahora que estamos hablando, pareces alguien normal.
-Aún no has visto todas las adolescentes que tengo de colección en mi sótano. -dijo y reímos juntos.
De pronto un móvil comenzó a vibrar y me percaté que no era el mío, era su teléfono.
"Hey, no-no, está bien"
Ahora que estaba hablando por teléfono me dediqué a observarlo, tenía el cabello negro pero no era lo suficientemente corto ni largo, era un poco más trigueño que yo aunque no podía decir que tenía raza morena. Sus ojos eran marrones claros, estos eran algo achinados y tenía pestañas pobladas pero no rizadas.
"¿Has hablado con Maggie?" me dio una mirada y detuve mi inspección.
"No creo que me quiera ahí."
"Ahorita no es buen momento."
"Está bien, hablamos después"
Colgó y se enfocó otra vez en mí.
-Y bien, ¿Lista para unirte a mi colección del sótano? -y me sonrió.
Era agradable.
