Hey! lamento no haber estado actualizando muy seguido, muchas gracias por sus votos y comentarios. Esta historia ya va a alcanzar los 3k y ya sé, ya sé no es mucho, pero para mí lo es.
Tengan un buen martes! Aquí en Perú, tendremos el jueves y viernes feriado. No puedo esperar!
@catalinavd este es tu capítulo hoy :)
***
Al día siguiente en la mañana, mi papá entró a mi habitación antes de irse a trabajar; traté de hacerme la desentendida como en las escaleras la noche anterior, pero sabía que él si se había dado cuenta, él me había descubierto escuchando.
-Lamento que hayas escuchado eso ayer, princesa. -dijo sentándose en mi cama, él me había llamado así desde siempre. Mi hermano también lo hacía, pero burlándose de mí obviamente.
-¿Escuchar qué? -okay, tenía que intentarlo. ÉL me sonrió, no me había creído.
Es como cuando era pequeña y mi mamá no trabajaba, mi papá llegaba en las noches y yo iba corriendo a mi cama a hacerme la dormida. Eran segundos críticos y emocionantes para mí. Él entraba a la habitación y me observaba cuidadosamente, yo en ese momento tenía que congelarme o perdía el juego; si él veía alguna pizca de movimiento o reflejo, no tardaba en empezar a hacerme cosquillas. Él simplemente estudiaba mi rostro, tenía que admitir que eran pocas las veces que realmente logré engañarlo en algo.
Pero esta no era una de esas ocasiones.
-Escucha, no quiero que te preocupes por nada ¿Esta bien? -empezó, -tal vez lo de ayer se escuchó algo feo y no quiero que saques conclusiones extrañas en esa cabecita. -sacudió mi cabello y me despeinó.
-Pero ¿qué está pasando? -pregunté.
-Solo son unos malentendidos y no estamos de acuerdo en algunas cosas, -suspiró. -pero todo se arreglará, todos pelean en algún momento. Solo no esperaba que alguno de ustedes dos nos escuchara. - lo dijo tan delicadamente, que parecía como si no estuviese hablando con una chica de veinte años si no con una niña de diez; aunque realmente me sentía como una.
Pude ver que mi papá se fue más tranquilo después de que me "explicara las cosas", sin embargo cuando bajé mi mamá hacía las cosas de siempre y mantuvimos las conversaciones de siempre. Aún no sabía realmente si se había creído mi excusa de ayer, pero esperaba que así fuese.
Cuando terminó mi clase me dispuse a salir después de haber guardado todas mis cosas, bajé las escaleras y salí de ese pabellón. Cuando alcé la vista vi que agitaban unas manos en señal de saludo, eran Jeremy y Bruno, los amigos de Harry.
-Lianne, ya no te veíamos por aquí. -dijo Bruno, después de darme un abrazo como saludo, al igual que Jeremy.
-Tareas por todos lados, ya quiero vacaciones. -me quejé y ellos rieron. Me contaron que en la cafetería había habido un escándalo sobre dos chicas peleando dándome todos los detalles, y también de que clases salían.
-¿Saben algo de Harry? -pregunté. -No lo he visto en unos días.
Bruno de pronto se quedó callado, Jeremy fue el que habló.
-Se fue después de clases con Audrey. -oh, ahora entendía la reacción de Bruno. Lo comprendía.
-¿Están todos en el mismo salón? -nunca me había cuestionado eso.
-Sí, lástima que no estudiemos lo mismo. -Jeremy contestó otra vez, Bruno seguía en silencio. -Si no te molestaríamos todo el día en clase, como a Audrey. -Audrey, Audrey, Audrey. Sentí arcadas mentales.
-No la conozco. -solté desinteresada, sin tratar de sonar ruda. ¿Funcionó?
-¿No? -preguntó Jeremy. -Pues un día de est...-
-Ahí vienen. -Bruno dijo y yo me congelé. Volteé y sí, ahí venía Harry y junto a él la famosa Audrey.
Por fin nos conocemos Audrey.
Ella venía sonriendo ampliamente mientras reía con él, nos quedamos en silencio hasta que estuvieron frente a nosotros. Harry me miró de una forma tan extraña, como si no me quisiera ahí, o tal vez no me quería en ningún lado. Eso dolió.
-Lianne, -se acercó a depositar un beso en mi mejilla como saludo, a lo que me estremecí. Me sentía en el lugar incorrecto, deseaba en estos momentos estar en clase. -Ella es Audrey, estudia con nosotros.
Ella me sonrió y aunque no estaba acostumbrada a hacerlo, la analicé.
Ahora que estaba parada frente a mí pude ver que era un poco más pequeña que yo. Ambas teníamos el cabello castaño, aunque la diferencia estaba entre el tamaño y tipo; Audrey tenía el cabello a la altura de sus hombros y claramente lacio, en cambio mi cabello llegaba a la cintura y era ondeado. Pero hay algo que me molestó.
Se han dado cuenta que cuando conoces a alguien, no se aplica a todos los casos, pero hay ciertas formas físicas y en los gestos de su rostro que una chica (llámese intuición a veces) puede ver si la chica que esta frente a ella es mala, antipática o valga el ejemplo, ¿zorra?
Bueno, este era el caso. Ella no lo era, no en mi primera impresión y eso era lo que me molestaba tanto; el hecho de que sería más fácil hablar mal de ella con mis mejores amigas o conmigo misma pero, ella era agradable.
No tarde en inventarme una excusa para dejar el grupo en que me encontraba, me despedí de todos incluyendo a la castaña y me dirigí a la biblioteca. Fue extraño hablar prácticamente con todos, incluyendo a Audrey, menos con Harry.
No podía decir que había mala tensión entre nosotros, pero aún había ese pequeño resentimiento de mi parte. Aunque después de ver lo de hace un rato, yo no debería gastar mis pensamientos en este tipo de situaciones; ya que mientras yo me apenaba en casa sobre lo que había pasado, Harry estaba pasando tiempo con Audrey tranquilamente y como yo había dicho antes yo no pensaba entrar al juego del tira y afloja.
La cuerda ya se me había resbalado de las manos, incluso antes de empezar a jugar.
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