-Ivania y Justin.
Bendita vaca.
¿Ocultar mi emoción? Parecía imposible, simplemente me quedé petrificada en mi silla mientras las palabras del profesor daban vueltas mi cabeza.
Me paré después de respirar profundamente, mi cara dejó de ser blanca para tornarse roja.
Nos miramos y nos sentamos juntos, el tenia sus manos entrelazadas.
-Hola -Digo levemente.
-Hola, el maestro me dio el lugar. Es en el orfanato.
-Queda cerca de mi casa... Y tu casa de la mía. -me miró raro- supogo porque tomamos a veces el mismo autobús.
-Bien, podría pasar por ti para ir juntos caminando. ¿Prefieres que nos lleve alguien o nos veamos allá?
-Caminar esta bien, no hay problema.
-Bien, entonces ya quedamos. Tengo libros de niños, ¿tú?
-También, me gusta mucho leer.
-Perfecto, en cuanto al día...
-Podriamos ir después de clases el viernes.
-No puedo mañana tengo un... Compromiso. -Dijo nervioso mientras veía hacia abajo.
-Si, lo sé. -Palmada en la frente mental- digo, ¿quién no tiene planes el viernes? Dah... Entonces, el sábado.
Por el amor del cielo, ahora si creerá que soy una stalker de mierda.
-Eh, si. Bueno, te doy mi número entonces. Mándame un mensaje para registrarte y ponernos de acuerdo. Nos vemos.
Justo sonó el timbre y se levantó. Toda posibilidad de ser amigos se fue hoy por mi ataque de nervios.
