Al otro día temprano por la mañana hice lo que había prometido, llegar a arreglar el desorden del orfanato.
-Buenos días.
Pero no hubo respuesta, se escuchaba el ruido en la cocina así que me dirigí allá.
Las monjas se veían una a la otra mirando papeles y había un hombre parado entre ellas, no dije nada y solo miré todo.
-¿No pueden ampliar el plazo de pago?
-Haré lo que pueda pero lo más seguro es que no. Así que busquen otro lugar donde ir.
-No pueden hacernos esto.
-Lo siento, el gobierno recortó fondos para orfanatos, no está en mis manos. Con permiso.
Pasó junto a mi golpeando levemente mi hombro, me quedé estática mirando como las monjas se pasaban el papel entre mano y mano y susurraban preocupadas.
Caminé hacia ellas.
-¿Qué está pasando? -pregunté mirándolas.
-Nos han quitado la ayuda... Debemos muchos prestamos que están cobrando y quieren quitarnos el edificio para cubrir esos gastos.
-¿Cuando?
-Los primeros meses del próximo año.
-¿No podemos hacer nada?
-Debemos pagar... Pero ¿Quién nos dará todo ese dinero?
Y fue cuando me derrumbé, las lágrimas contenidas todo el día de ayer se acumularon detrás de mis ojos y caían en cascada sobre mis mejillas.
-¿A dónde irán? Los niños... -pregunté débil.
-Los separaran e irán a otros orfanatos. Si tienen suerte.
-Voy a hacer algo... Voy a juntar dinero, haremos colectas y eventos.
-Es muy poco el plazo Ivi, agradezco tu ayuda pero...
-¡No! Yo se que puedo ayudar, yo puedo sacar adelante esto, al menos intentaré pero no los dejarán sin techo.
¿Cada que Justin Bieber vuelve a aparecer tiene que pasar algo?
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Disculpen la tardanza! Mi internet ha estado horrible y no me guarda los cambios cuando guardo la historia escribiré en mi computadora para que no haya problema.
