-Alguien donó como mucho dinero.
-¿Cómo que alguien donó como mucho dinero?
-No se ivania simplemente llegó un puto sobre amarillo, así de ancho -hizo una señal con sus dedos- lo abrí pensando que era una bomba, ya sabes que me gustan las bombas...
-¿Y? -dije interrumpiéndola.
-Y... ¡boom! Como mucho dinero apareció ante mis ojos.
-¿Estás segura?
-Ivania no soy tan hábil como para robar un banco.Mis manos temblaban, realmente era mucho dinero. Más lo que habíamos logrado recaudar a lo largo del día y lo que faltaba para que terminara. Jesús, podríamos restaurar el edificio.
-¿Quién lo dio?
-No lo se.
-Si sabes no me quieres decir.
-¡No se! No me regañes. Solo me lo dio un niño ¿ok? Ni el sabe quien fue.
-No lo puedo creer...
-Creelo, gracias a ti salvaron este lugar.Jordana me abrazó y corrió con su gran abrigo rojo a la mesa donde estaban nuestras madres. No podía creer lo que veían mis ojos, tanto dinero no lo daría cualquiera entonces... ¿quién pudo haber sido?