Capítulo treinta y siete.

2.5K 163 6
                                    

Narra Marley:

Esta claro que ninguno de nosotros nos esperábamos esa enorme bomba. Podía imaginar tal vez otra residencia en alguna otra parte del país pero jamás fuera de él.

—Bien, estas diciendo que tu nuevo trabajo se encuentra en Colombia y ahora, ¿vamos a mudarnos? —Pregunté.

Estaba impactada, no sabía que podía decir de esto, Colombia queda muy lejos de México, si nos vamos sería como dejar nuestra historia, nuestra vida. Y no estoy segura de querer que eso suceda.

—Papá, no podemos irnos.

—Lo que dijo Andre. —Ramona apoyó a mi hermano.

Mi padre suspiró y nos regaló una de sus sonrisas sinceras. Estaba seguara que él tampoco se hacía mucho a la idea.

—Por eso es que estoy frente a ustedes. Para que los cuatro tomemos una decisión.

Ramona miraba a mi padre como si quisiera saber lo que estaba bien que ella dijera. Pero no habló. Andre negaba rotundamente, él tenía muy claro que quería quedarse aquí. Y yo, no estaba segura de que hacer, irme del lugar donde crecí no es algo que quisiera hacer. No podía perder mi vida así pero estaba segura de una sola cosa, quería empezar de nuevo, quería dejar atrás todos los problemas que vengo arrastrando desde que Jos llegó muy al fondo de mi vida.

—Piensénlo —papá habló —recuerden que siempre querré lo mejor para ustedes.

—Tal vez tengamos que hacer votación. —Ramona observó y fue por una hoja de papel y un lápiz.

Mi padre cortó la hoja en cuatro partes y nos dio un pedazo a cada uno. Nos fuimos turnando el lápiz y una vez que terminamos de escribir dejamos los papeles doblados en la mesa.

—Y ahora —Andre se levantó del sillón —,debemos ir a comer tacos antes de saber nuestro destino.

—Estoy muy de acuerdo. —Reí.

Y sin pensarlo dos veces nos abrigamos y salimos a comprar tacos a un mini local en donde vendían los mejores tacos del mundo. Siempre que íbamos pedíamos dos tacos en una tortilla para cada uno. Le ponía limón, salsa y un poco de frijoles, yo le llamaba "distracción de emergencia". Pues necesitaba una distracción buena después de un día malo o una decisión difícil y el chile era muy útil.

(...)

—Prima, muero de nervios, ¿a qué hora van a abrir los papelitos?

—Aún no lo sé —suspiré —papá llevó a Ramona a su clase de regularización de matemáticas.

—Todos ustedes tienen modos muy angustiosos de hacer las cosas.

Reí ante el comentario de Ingirid, mis tíos se quejaban de que le dábamos tantas vueltas a un solo asunto.

—Lo sé, pero creo yo, que es una buena forma de vivir la vida.

—¿Tan angustiosamente? —Mi prima dejó escapar una carcajada al a otro lado de la línea.

—No. La vida siempre nos trae sorpresas. Deben ser bien recibidas.

—¿Y si llegas a irte? ¿qué va a pasar con Jos?

Intenté evitar hablar de él tantas veces pero sabía que ella iba a terminar mencionando su nombre y sabía también que por más que quisiera olvidarlo rápido iba a recordarlo a una velocidad sorprendente.

—No tiene que pasar nada. Él ya no esta en mi vida. —Hablé con frialdad.

—Que dura. —se quejó —pero supongo que es lo mejor, ¿puedo decir algo?

—Ya que.

—Tú y Jos nacieron para conocerse, no para estar juntos.

Auch.

—Debo irme, Ingrid. —ya no quería hablar, solo tirarme a la cama o de un tercer piso —tengo tarea, te hablo en cuanto se sepa la decisión.

—Marley, en cuanto lo sepas, ¿de acuerdo?

—Lo haré.

Terminé la llamada y me recosté en mi cama. Quise pensar. Nada.

Solo Jos estaba dentro de mi mente y pensaba más cosas de las que debería com respecto a él y a lo que fue nuestra pequeña historia, como diría Hazel Grace nuestro pequeño infinito.

Al seguir pensando en esto, no me di cuenta que mi padre había regresado junto con Ramona. Ambos nos gritaron del piso se abajo a Andre y a mí para por fin descubrir nuestra decisión.

—Antes de abrirlos voy a decir porqué tomé esta decisión. —mi padre tomó valor y dijo —pensé en lo mejor para nuestro bienestar y por ello van incluidos los sentimientos.

—Yo, estoy seguro que sería lo correcto el haber votado por lo que voté. —habló mi hermano.

—Somos una familia —Ramona abrazó a papá y continuó —yo pensé que habría hecho papá.

—Mi decisión la tomé basándome en todo lo que hemos vivido y sé que es buena para nosotros.

Los papeles fueron abiertos uno por uno por mi hermana. Al final nos dimos cuenta que los cuatro queríamos lo mismo. No lo imaginé pero sin duda estaba feliz, esta decisión la tomamos entre todos.

Antes de ir a dormir, llamé a Ingrid tal como lo prometí. Contestó al tercer pitido y le conté los discursos de cada uno de nosotros. Ella escuchaba con atención y en más de una ocasión le gritaba a su perro Mike que dejara de ladrar.

Extrañaba verla en mi casa a diario y desvelarnos pero me alegro que sus padres hayan podido comprar una casa aquí en la ciudad para que todos estén más juntos.

—Me lo había imaginado diferente, Marley. Estoy feliz.

—También yo. —dije feliz —Supongo que por algo pasan las cosas.

—Eso es seguro, como sea, iré a dormir. Mañana tenemos la exposición y necesito dormir.

—Lo mismo digo —bostezé —mañana te veo.

—Oye, mañana iré a ver a los chicos, recién llegan de su viaje. Tal vez debas venir.

—No, Ingrid. —suspiré —buenas noches.

—De acuerdo. Descansa.

***********************

Síganme en:

Twitter:  @_ipennylane

Instagram: iipennylaneee

Enamorado de una fan. ||Jos Canela||Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon