Capítulo trece.

5.1K 309 87
                                    

Narra Marley:

Jos me había traído a patinar, hace ya bastante tiempo que no lo hacía pero al parecer no había perdido el toque, no soy lo máximo pero lo importante es que no me caigo.

Después de pasar una hora en el hielo decidimos ir a Starbucks.

—Eres bueno patinando. —Le dije mientras el comía un pequeño pastelito.

—Tú también, Marley, deberías entrar a las olimpiadas. —Ambos reímos por el sarcasmo —¿Puedo preguntarte algo? —Me dijo un poco serio.

—Claro, lo que quieras. —Le respondí tomando de mi café.

—¿Dónde está tu mamá? —Al escuchar su pregunta mi sonrisa se borró automáticamente.

—¿Mi mamá?

—Si, es que nunca has hablado de ella. —Fruncio el ceño.

—No quiero hablar de eso ahora.

—Marley, sabes que puedes decirme lo que quieras, ¿cierto?

—Lo sé. —Suspiré.

Jos ya no me preguntó más sobre eso pero realmente quería contestar su pregunta pero a la vez no quería recordar lo que alguna vez fue una vida con mamá.

Salí de mis pensamientos al ver mi casa por la ventana del auto, el tiempo se había esfumado sin darme cuenta.

—Llegamos. —Me avisó apagando la radio.

Miré mi casa por un momento, suspiré y luego miré a Jos para así poder hablar.

—Mi mamá nos abandonó cuando Ramona cumplió un año, ella decía que necesitaba un tiempo. —Mi voz apenas se oía —No supimos de ella hasta dos años después. Ella murió en un accidente de carro junto con su amante. —Lágrimas amenzaban mis ojos pero yo trataba de no llorar, hablar de ella me dolía aún —Ella jamás volvió, solo su nombre al momento de su muerte.

Jos me miraba con ojos de comprensión, bueno, trataba de comprender, se quitó el cinturón y se acercó a mí y me regaló un abrazo, un abrazo reconfortante.

—Marley... Lo siento. —Dijo abrazandome aún más fuerte y un par de lágrimas se deslizaron por mi mejilla.

—No lo sientas, eso fue hace mucho tiempo, creo que ya está superado. —Sonreí —¿Quieres entrar? —Le pregunté.

—Claro. —Me besó la frente y ambos salimos del auto y entramos a mi casa.

—¡Marley! —Ramona corrió hacía donde yo me encontraba.

—Ramona, ¿qué pasa?

—Esa señora está aquí otra vez.

Esto no puede ser cierto.

—¿Dónde está? —Pregunté. Jos me veía confundido, no sabía de quien hablábamos.

—En la cocina. —Gruñó mi hermanita.

Me dirigí a la cocina con toda la intención de aguarle su estancia a la señorita Treviño en mi casa.

—Hija, hola. —Saludó mi papá cuando me vio entrando a la cocina.

—Papá, señorita Treviño, ¿qué hace aquí? —Pregunté.

—Vengo a pasar el rato con tu padre. —Esbozó una sonrisa.

Jos entró a la cocina y saludó a mi padre y a la tipa esa.

—¿Y no tiene algo mejor que hacer que venir a molestar o algo así? —Sonreí.

—¡Marley! —Me reclamó mi papá.

—Compermiso. —Dije saliendo de ahí con Jos atrás.

—Marley, ¿qué fue eso? ¿por qué no te agrada esa señora? -Me preguntó Jos.

—Es jefa de mi padre y al parecer están saliendo.

—Tu padre se ve feliz, ¿por qué te cae tan mal?

—Porque quiere tomar el lugar de mi madre. —Suspiré y me senté en el sillón.

Mi madre nos abandonó pero ella siempre sería mi madre y no iba a dejar que alguien se metiera en nuestra vida para que la volviera a arruinar.

**********

[Imagen de la mamá de Marley en multimedia] En mi novela son puros mexicanos. Hahaha.

PREGUNTA: ¿De qué país o estado me leen?

Yo soy de la ciudad de México. :)

Enamorado de una fan. ||Jos Canela||Where stories live. Discover now